Erwin Wino Knohr,
Periodista y entrenador deportivo
Está claro para qué le sirven los árboles a los pájaros: ahí viven, ponen sus nidos, comen sus bichos, y descansan en los vuelos cuando emigran. Los pájaros no vivirían sin árboles. Lo que no sabía es que los pájaros le sirven a los árboles durante una nevada.
Ver caer la nieve hace que todo sea, por unas horas, fascinante. Pero, como siempre pasa, todo tiene su consecuencia. Al rato de estar cayendo la nieve, las grandes ramas, cargadas, recargadas, empiezan a quebrarse y caerse. Es brutal oírlas caer y ver los agujeros que dejan en el árbol.
Pero los pájaros, que en lo peor de la nevada habían desaparecido, iban regresando, se posaban en las ramas nevadas y las sacudían y, al sacudirlas, hacían caer la nieve y las salvaban.
Está claro para qué le sirven los árboles a los pájaros; pero no es tan fácil entender para qué le sirven los pájaros a los árboles. A veces para saberlo se necesita una fuerte tormenta.
Para qué le sirven los jugadores a un equipo de futbol?
Siempre pensamos que los dirigentes, los dueños y los gerentes deportivos son los más importantes. Esa es una verdad a medias, o una mentirilla en la industria del futbol; pero, viene el pero, si no están los mejores jugadores la posición final en la tabla no es buena. Y para contratar los mejores se requiere dinero. Sin dinero no hay futbol. Sin dinero no hay buenos jugadores. Sin dinero no hay buenos entrenadores.
Al mundo del futbol en estos días le sacudieron las ramas con la contratación de Mbappé por el PSG. Durante semanas, meses, la expectativa lo llevaba al Real Madrid, pero pudo más el dinero que el convencimiento de un proyecto. De una tradición. De jugar en uno de lo mejores equipos del mundo.
Esa contratación muestra lo fácil que es para los equipos con dinero, afianzar su ventaja y arruinar los campeonatos. Por ejejmplo, el PSG en Francia ha ganado ocho de los últimos 10 títulos, o el Bayer Múnich que ganó 10 títulos seguidos en Alemania.
Lo mismo sucede con el Manchester City donde su entrenador asegura que el éxito de un equipo depende de la contratación de los mejores jugadores. Y eso sucede con el Real Madrid o el Liverpool. La Historia de Money Ball en el besibol norteamericano, en el futbol actual no se da.
Los datos del sitio web Sporting Intelligence que rastrea los salarios de los jugadores en muchos campeonatos, muestran el fuerte vínculo entre la cantidad que un club gasta en salarios de los jugadores y el lugar donde termina en la tabla. A mucha inversión mejor posición.
Esta premisa nos dice que no hay equilibrio competitivo en el mundo, a excepción de la Premier Ligue donde los equipos son manejados por millonarios que invierten y compiten por los mejores jugadores o en la MLS que se cuida de mantener un equilibrio competitivo. En Costa Rica no hay competitividad, solo emoción, y se mira en cada torneo corto. Cuántos campeonatos ganó Herediano, Saprissa y Alajuelense en los últimos 10 años? Son los que tienen más dinero y pueden contratar los mejores jugadores. Son los que tienen una amplia planilla con dos o tres jugadores por posición, que les permite aguantar un torneo aunque sea corto.
Guadalupe, Santos, San Carlos, Cartaginés y algún otro equipo lo intentan, pero al final doblan la rodilla en reverencia a su situación económica. Y entonces viene el presidente, el dueño o el gerente deportivo culpando, por lo general, el mal planteamiento del entrenador, la actitud de los jugadores y como medida salvadora cambian el técnico dos o tres veces al año estimulando la emotividad en el equipo y la afición.
Hay equipos, pequeños, que saben cual es su competencia en el campeonato. Unos buscan mantenerse, otros estar de media tabla hacia arriba y los más realistas compiten para no descender. Y esa ubicación la da el dinero que les permite contratar los mejores.
Cuando escuchamos que un jugador fue convencido por el proyecto que le presentaron, las instalaciones o la trayectoria campeonil y el ADN, es una farsa difícil de tragar. El futbol es una profesión, como cualquier otra, y el jugador, como profesional, sabe que no vive de proyectos, instalaciones o trayectoria campeonil o un ADN.Vive del dinero que pueda ganar en su carrera deportiva.
Por eso los jugadores de Herediano, Alajuelense y Saprissa juegan relajados, tranquilos, porque no tienen que pensar en el salario mensual. Vemos el modo en que construyen las jugadas desde atrás sin complicarse, y encuentran a los jugadores adecuados en los lugares adecuados. Y cuando están en el último cuarto de cancha generan diferentes oportunidades: con velocidad desde los extremos, con agresividad y flexibilidad de alguno de sus jugadores. Si los dejan, en dos o tres ataques vencen de forma espectacular. Aún recordamos la forma como Cristian Bolaños cambió el último partido de Saprissa en 10 o 12 minutos y le dio la clasificación en este torneo.
Está claro para qué le sirven los equipos a los jugadores, pero no es tan fácil entender para qué le sirven los jugadores a los equipos. A veces para saberlo y entenderlo se necesita una tormenta que les haga ver la realidad.
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