Visión CR

Estigmas  y más estigmas

Nivaria Perera

No había deparado con cuidado cómo se han estigmatizados los nombres en los últimos tiempos para las pandemias. Aún sin salir del Covid19 nos llegan noticias y hasta en suelo nuestro del ataque de la Viruela del mono.

Es aberrante  cómo incluso se le hacen las cruces a los continentes donde aparecen los primeros enfermos. Con el COVID19 viajamos a los confines y ciudades de la  república Popular de China y ahora  nos adentran las informaciones que vuelan de aquí y de allá en el continente africano, pero de una manera superficial y despectiva.

Y para más  estigmatización ambas pandemias que tienen asustada a toda la Humanidad es el asocio que se hace de los animales: murciélago y  monos.  Increíbles sorpresa se lleva uno al oír y leer los comentarios sobre todo los famosos Tic-Toc y Memes que hacen de las suyas en las redes sociales. Son simpáticos algunos otros muy burdos, pero engrandeciendo económicamente  el negocio de la producción de tales desatinos cibernéticos.

 Asociar los virus y pandemias ahora  al  mono, hace dos años  al  murciélago  es hacer más peyorativos las zonas o las poblaciones  donde por primera vez se detectaron los primeros enfermos. Claro que en el caso de la Viruela  es una enfermedad zoonotica, descubierta en 1958 en una colonia de esos animales, en estudio para ver efectos del virus que  infectó a los humanos.

La estigmatización de la nueva  enfermedad que nos aterra a todos dadas las informaciones que circulan, nos hablan de la casi responsabilidad de ella del Continente Africano, también llamado Continente Negro (más estigmas).  Toman esta tierra  como  una sola masa, olvidándose que son naciones con  fronteras trazadas  con regla y escuadra con sus poblaciones sufridas  con  vejaciones y abandono por el poder  económico hegemónico. Y en este caso, arrastraron problemas raciales al Caribe.

Por temas de un curso sobre producción literaria he estado imbuida en dos libros que me tienen  sinceramente sacudida, conmovida y casi al punto  del llanto por lo que nos narran Paul Bowles,  en Cuentos del Desierto y las negras, ( sin mayúscula) de  Yolanda Arroyo Pizarro.

Ambos escritores, el estadounidense Bowles y la puertorriqueña Arroyo Pizarro son dos plumas  distantes en sus escritos, en la formación y la sociedad que les ha tocado vivir sus autores pero con un hilo narrativo excelente. Historias de hombres y mujeres de carne y hueso que cuentan su historia, la de sus grupos sociales, la de sus amigos y familia.

Con cuentos independientes en el caso de Bowles se nos ofrece una visión del continente africano mítico y misterioso con vivencias claras de sus habitantes y costumbres y su intrínseca relación con occidente.

Yolanda  Arroyo Pizarro hace un majestuoso relato  concatenado de historias  de mujeres negras que se las traga el mar atadas de manos, grita el horror de irse a una agua desconocida y oscura, cuando tal vez venía de  una selva aromática, llena de colores y sonidos apaciguadores. Y el horro con color y lenguaje exquisito pero no menos pasmoso narra el nacimiento de nuevas generaciones en tablas húmedas de sus madres desnudas y con grilletes en tablones húmedos del barco que los traía al Caribe.

Definitivamente en la denominación de las pandemias hay mucho de estigmas, han sido nombradas llamativamente las cinco grandes  de la historia de la humanidad de los últimos tiempos  la influenza española, el SARS (Síndrome respiratorio), la gripe aviar y porcina y el coronavirus, son virus de los animales que mutan e invaden al ser humano.

Mas no se habla olvidando definitivamente que los animales a la corta y a la larga no son los responsables de la virulencia,  sino es el contacto humano, el hacinamiento, la pobreza, la insalubridad y las formas de vida paupérrima en que hoy viven muchos seres humanos. Y lo vimos palpable en nuestro país  con los hacinamientos en las mal llamadas cuarterías, en condiciones insalubres donde se hacían SERES HUMANOS.

El desapego que se ha hecho de las creencias religiosas es otro de males que constriñen a los pobladores del África. En el cuento “El África menor”, Bowles nos cuenta “ la devoción a los santos basada en vestigios de una religión anterior, no ha sido bien vista por  los devotos musulmanes educados de las ciudades se oponían  a estas hermandades… en Túnez y Marruecos los administradores coloniales se sirvieron de ellas para sus fines políticos, asegurarán ose  un dominio completo”.

La ciencia tiene nombre para las enfermedades. No son noticias falsas sobre los males sanitarios las que corren a diestra y siniestra   por  nuestras redes sociales  son  informaciones cargadas de estigmas  que deben ser desinfectadas antes de ser consumidas.

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