Nivaria Perera
- El vuelo del Quetzal , su primera novela
- Turbulencia centroamericana se retrata con ficción y rico lenguaje
- Editorial Uruck reúne las últimas novelas de periodistas
Es la primera pero no la última obra literaria de Miguel Martí, periodista , filosofo quien nos ofrece “ El vuelo del Quetzal”, obra que se lee de un tirón dado el manejo de un lenguaje claro y preciso para entregar al lector la plasticidad de los movimientos guerrilleros en Guatemala en una década, los 80, convulsa, muy convulsa en el istmo centroamericano.
Para no olvidar
Marti refleja en esta primera novela con profusos personajes y escenas llenas de color dibujando las tierras de una Centroamérica que fijó su norte dolorosamente lejos de tiranías y abusos de poder, ideales de muchos que hoy no pueblan esta tierra, lucha que enamoró a otros tantos que lograron palpar los horrores sufridos por los movimientos armados y que felizmente pueden contar esas vivencias y las propias en el marco de la narración literaria.
“En efecto, dice el autor, es mi primera novela, que no es biográfica pero lleva impresa vivencias. Tenía el gusanillo ahí dando vueltas desde hacía rato y creciendo hasta concretarse para dejar constancia en “El vuelo del quetzal” parte de una historia tormentosa y sangrienta”.
Costa Rica, como muchas otras naciones, agrega el novelista, hoy puede verse muy amenazada desde afuera y desde adentro en su devenir democrático. Esta novela es un fuego para abrir los ojos a las tragedias y los horrores que han vivido otros pueblos centroamericanos, latinoamericanos y en otras partes del mundo y que no queremos lleguen al nuestro.
Lo que más rescato de esta novela, dice Enrique Vazquez, profesor de literatura “es la experiencia personal vivida por el protagonista, su respuesta frente a los retos coyunturales de esa adultez joven colmada de hormonas, idealismo y búsqueda de utopías que se tradujeron en acciones concretas, como la militancia política clandestina que, aun poniendo la propia vida en juego, perseguía fines loables como el combate contra la injusticia, la desigualdad y la pobreza”.
Por su parte, Ilke Treminio, directora de FLACSO Costa Rica, expresa “Mientras leía fui experimentando la misma sensación de suspenso que me envolvió cuando leí las aventuras policíacas del detective Conde, las del Comisario Montalbano o las del agente George Smiley; pero en este caso, las aventuras se daban en la región de la que más leo, la que más sufro y la que más visito: Centroamérica.

Alfredo es un colaborador por convicción, un personaje escaso, pero conocido, porque como dice el filósofo Edgar Roy Ramírez “no hay soledad ética”, pertenecemos atmosféricamente a algunas comunidades éticas”.
Y , Lary Escalante, abogada , por su parte escribió “Con solo los primeras páginas de este maravilloso libro sabes que no vas a poder parar hasta llegar al final, de fácil y agradable lectura, mi mente fue de un lugar a otro, de una historia a otra con completa facilidad y haciendo de las dos historias, un viaje en el tiempo, dos momentos históricos distintos, que se desarrollan entre los mágicos anhelos de la juventud, los ideales y sueños de construir un mundo mejor para todos, juventud época loca, mágica e inocente y la madurez que solo llega cuando has caminado mucho por la vida”.
Viene otra novela
Espera, Miguel Martí, tener terminada para finales de año otra novela con un corte diametralmente opuesto a la que hoy circula y que está en los estantes de las librerías nacionales bajo el sello de la Editorial Uruk, en su Colección Sulayom.
El autor se declara lector de obras de autores nacionales contemporáneos como Carlos Cortés, Abril Gordienko, Catalina Murillo, Rodolfo Arias entre otros costarricense y tiene en la mira obras de otros.
El texto en que trabaja, su segunda novela, es intimista, “más humana, donde aborda temas de interés humano como son la vida y la muerte “, asegura el autor, para ampliar que será una obra con la madurez y visión de hombre que ha vivido y visto situaciones singulares en la cotidianidad.
El periodismo no es excluyente del trabajo y creación literaria. El gusanillo del periodismo “nunca se sale de uno”, asegura el escritor que menciona entre sus mentores intelectuales la obra del brasileño Jorge Amado, así como la de Gabriel García Márquez pero quien le ha impactado placenteramente es el cubano Leonardo Pardura, con su novela “ El hombre que amaba os perros”.
Además, lo impacto en su juventud, el francés Albert Camus, así como el dramaturgo y periodista húngaro Sándor Márai por sus obras de profundo sentido humano. Y señala la huella en él la obra la “Condición Humana” de André Malraux.
Escribir novelas no aparta a Miguel Martí de su interés inicial por las letras impresas, el periodismo, él mismo afirma continuará con análisis y reflexiones y artículos de opinión sobre diversos temas, como a menudo lo hace en medios nacionales.
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