Enrique Tovar
Existe la creencia de que inicialmente fueron los hombres los primeros en realizar narrativas de fantasía extensas y que mucho tiempo después llegaron las féminas, pero, históricamente, es todo lo contrario…la novela inaugural de la humanidad es cosecha de una mujer.
También, se cree que fue en Occidente donde emergió este tipo de obra, y que de allí se fue por el resto del mundo. Esto tampoco es cierto, porque Murasaki Shikibu, japonesa, dio a conocer la suya alrededor del año mil, mucho antes de que en Europa se diera rienda suelta a los extensos relatos de caballería, considerados los precursores de la novela literaria.
Y para no poca gente “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes y Saavedra, constituye el parto de este tipo de narrativa, cuando, casi 500 años antes Murasaki dio a conocer la suya.
¿Por qué este acontecimiento literario no ha tenido mayor divulgación, al punto que para mucha gente –incluidos escritores, libreros y comentaristas de libros- es desconocido. ¿Será por el hecho de haber sido una mujer? ¿Será por el hecho de haberse plasmado en el Lejano Oriente y en un idioma extraño o al menos no tan difundido por todo el mundo?

Esta novelista y poeta nació en el año 978 en Kioto, mismo sitio donde murió en el 1014 (años aproximados).
El título de la novela: “Genji Monogatar” (La novela o la historia de Genji), relata la peripecia vital, abundante de aventuras, luchas de poder, y vaivenes de amor, del hijo del emperador, es decir, del príncipe Genji. En síntesis, es una saga familiar, con momentos felices y desafortunados, con descripciones de mucha sensibilidad, y exposición de costumbres propias de su tiempo y espacio. Muchos de los hechos que expone esta cortesana, narradora y poeta, son propios de la aristocracia de la corte, de la que ella formaba parte.
La vida de Murasaki estuvo llena de contrastes porque gozó de muy buena educación, de cálido ambiente familiar y contó con el apoyo de su padre, que era escritor, pero, siendo niña aún, perdió primero a su madre y luego a su progenitor. Tiempo después falleció su hermana mayor, de la que dependía. En su matrimonio, le tocó vivir el deceso de su esposo. Posteriormente a todas esas vivencias tan adversas, se dio a la tarea de escribir “Genji Monogatar”, hace un milenio, la primera novela en la historia de la literatura universal.
Su lectura ha maravillado a muchos connotados escritores de nuestro tiempo. Incluso, la novelista francesa nacionalizada estadounidense Marguerite Yourcenar (1903-1987), llegó al extremo de expresar que “No se ha escrito nada mejor en ninguna literatura”.
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