Adriana Núñez, periodista Visión CR
Como un libro abierto, bellamente ilustrado, lleno de misterios y de simbolismos, oloroso a manzana y canela, repleto de texturas, brochas, pinceles y colores…así es el mundo de Marianela Salgado Gómez, una artista cuyo trabajo resalta -ineludiblemente- elementos comunes a todos los seres humanos.
“Nela” como la llaman sus más allegados, sabía desde que era colegiala, que estudiaría arte. Ya en esos años se encargaba de realizar los trabajos propios y los de algunas de sus compañeras en esa materia, como parte de una especie de trueque en el cual cada una aportaba sus fortalezas a beneficio del grupo de amigas.
Su fortuna fue haber sido aceptada en Bellas Artes, en la Universidad de Costa Rica – cuando costaba un mundo ingresar- donde estudió durante seis años especializándose en pintura, “aunque sentía especial predilección por la escultura” como ella misma nos relata.
Después de varios años de producir series de cuadros en diferentes técnicas y de impartir clases de arte en un edificio aledaño a su hogar, donde mantiene su hermoso y acogedor taller y tras los momentos más difíciles de la pandemia de Covid 19, cerró los cursos y probó a “estar al cien por ciento en el trabajo”.

Su labor creativa ha sido difundida en nuestro país y en otras naciones del mundo, gracias a la participación de la artista, entre otras actividades, en la Bienal de Textiles tanto en Costa Rica como en Polonia; para la de este año, tiene preparadas dos piezas. Una de ellas: “Mochilas en la arena” impacta gratamente por la forma en que, utilizando materiales de desecho, logra recrear la lasitud relajante e informal de soltar la carga sobre la cálida arena.
También participó en la Bienal de Beijing y ha tenido varias exposiciones individuales, como la organizada en el Museo Calderón Guardia, donde presentó 25 obras en las cuales trabajó durante un año para lograr el impacto del moho sobre tela, un proceso largo y riesgoso, pero que le permitió realizar una lectura interpretativa de las manchas, que dieron como fruto la muestra denominada “Sugerencias para vivir”.
“Cada cuadro, a través de la explicación en la ficha técnica, comenzaba con la frase: no confíes… Realmente las piezas respondían a un período duro en lo personal; no obstante, me permitieron revalorizar el valor de la confianza -como la que había antes- y preguntarme: ¿cómo fue que la perdimos? “
Esta exhibición dio lugar a la publicación de un libro del mismo nombre, editado en el 2013, que incluye fotos de todos los cuadros y breves reflexiones sobre los aspectos que, para la autora, generaban desconfianza.
Marianela también está en estos días trabajando en una serie -de la que ha completado a la fecha ocho cuadros- denominada “Horizontes reversibles” que posiblemente se presentará al público antes de fines de año.
“Prefiero trabajar con un elemento que sea común a todas las personas, como lo es el horizonte, aunque cada uno lo vea de distinta manera” señala la creadora, quien agrega que, en este caso, “la composición es más difícil pues cada pieza se puede colocar de uno u otro lado y la imagen sigue siendo el horizonte. Es como cuando las personas -obligadas por las circunstancias o por voluntad propia- alteran el curso de su vida, pero están siempre encaminadas a alcanzar esa frontera”.

Distintas técnicas y variedad de materiales
“Me gustan los materiales de desecho. Y por supuesto, también encuentro inspiración en distintas temáticas, pero en todos los casos, me mueve encontrar elementos de inspiración compartidos por la colectividad. Siento que representan instantes relevantes en los que, sin abrazarnos siquiera, podemos experimentar lazos de unión con quienes nos rodean, los conozcamos o no”.
Entre esas obras de Nela Salgado, se encuentran “89 voces gritando gol”, dibujos elaborados a lápiz de color, que al juntarse dan forma a un mural de dos metros de largo por dos de ancho.
Otro de sus trabajos más impresionantes, es el basado en fotos de los muros de piedra de Antigua, Guatemala, una serie de ocho cuadros en la que aplicó lápiz sobre fotografía, denominada “Paredes ancestrales”. En ellos la ejecutante ha resaltado magistralmente los vestigios del abuso de los conquistadores contra el indígena de la zona. “Representan la huella imperdonable de aquellos que llegan y destrozan lo hecho”.

También debemos resaltar la autenticidad y luminosidad de su serie “Prescindir” que se inauguró en 2017 en la Galería Nacional, del Centro Costarricense de Ciencia y Cultura. Sobre estas obras, donde Nela solo utiliza acrílico blanco y lápiz soluble, dando una sensación de total claridad y transparencia, la misma artista comentó:
“Creo que esos cuadros representan un tema muy vigente en nuestros días, donde lo material se aprecia mucho más que la honestidad, por ejemplo. Afortunadamente tengo mi obra para dejar salir lo que anida en mi alma y en mi corazón. Esta vocación y esos valores, de alguna manera se los he transmitido a mis hijos y nietos y constituyen una concepción distinta de la vida. Veo en ellos esa herencia y eso me da gusto.”
Si usted, amigo lector quiere entrar a ese mundo mágico de Marianela Salgado o adquirir alguna de sus obras, puede contactarla vía WhatsApp al número 8388-7483 o mediante Instagram en la dirección: @nelasalgado.art
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