Entrevista a Sofía Guillén.
Carlos Manuel Echeverría, ex viceministro de Planificación.
Me gustó mucho la entrevista que le hizo el experimentado periodista Fernando Fernández de visión-cr.com a Sofía Guillén, la novel destacada diputada del Frente Amplio. Es más, ella me es muy atractiva como política: joven, dinámica, atractiva, carismática, inteligente, lo que no quiere decir que siempre tenga la razón; está empoderada hasta casi la arrogancia y eso me gusta. Ella es producto del esquema que facilita el que cualquiera que con inteligencia, sacrificio y un poco de suerte que se esfuerza puede llegar alto en Costa Rica, como ella lo ha demostrado. Confío en que no arrastre resentimientos sociales que serían perjudiciales en una persona con el potencial de ella, a mi juicio capaz de llegar a la Presidencia de la República si se maneja con tino político y sin sectarismos de tipo alguno. Estudió economía, lo que tampoco la hace automáticamente economista competente, como sucede con cualquier profesión; eso tendrá que demostrarlo.
A partir del siguiente párrafo comentaré sobre la entrevista a Sofía. Antes de hacerlo y para plantear el marco en el que ella se desenvuelve, reflexionaré sobre el Frente Amplio, partido de izquierda. Me parece un partido necesario y más lo sería en una democracia bipartidista que es como mejor funciona aquella, con dos partidos consecuentes en la acción con su práctica ideológica contrastante con la del otro, siempre transparentes y dispuestos a rendir cuentas.
No tengo claro si el FA está comprometido con la democracia republicana y pluralista o si está simplemente ganando tiempo siguiendo la desacreditada teoría marxista del desarrollo del capitalismo vinculada al materialismo histórico que con el tiempo hace que el capitalismo implosione haciendo posible la dictadura del proletariado, que al fin de cuentas como la experiencia señala, se convierte en una dictadura sobre el proletariado, que libertades cercena y solo produce miseria. Me ha llamado siempre la atención que los” frenteamplistas” nunca hablan de la producción, la productividad y la competitividad. Pareciera que una posición de izquierda sobre el concepto de la plusvalía capitalista los limita.
Como dije la entrevista me gustó y sobre algunos puntos de ella me parece importante comentar como a continuación lo hago:
- El tipo de cambio.
Las nuevas generaciones y algunas vetustas pero con escasa memoria colectiva casi que piensan que el colón es una moneda fuerte y que no importa despilfarrar las divisas en compras superfluas al exterior. Cuidado con la economía vudú o cuidado con agendas ocultas interesadas en provocar un descalabro económico, social y político, creando oportunidades a fuerzas extremas no democráticas interesadas en tomar el poder por cualquier vía. Como este servidor ya pasó por donde asustan, como director suplente del BCCR en los duros años entre 1980 y 1982, es muy celoso del buen manejo de la economía, lo que implica mantener los equilibrios y respetar la ciencia económica, fundamentalmente basada en las fuerzas del mercado.
- El déficit fiscal. Aprendí por ejemplo algo sobre lo que Sofía debe reflexionar: que mantener un déficit fiscal alto y endeudarse internacionalmente para financiar el gasto corriente es enviar la economía y con ella el país al despeñadero. Uno podría pensar que generar colones para financiar el gasto que difícilmente se refleja en una mayor productividad estimula la economía. No es así: sin respaldo productivo estimula la inflación que se come los ahorros y afecta negativamente la producción y la competitividad económica. La ciencia económica no miente, como si lo hace la economía vudú a la que gente de izquierda es propensa, que creé en soluciones mágicas y promueve el gasto excesivo o manipula los precios alejándose de lo científico. De allí la necesidad de la regla fiscal que no es “un desastre” como la planteó en la entrevista Sofía, me atrevería decir que irreverentemente.
Me identifico con la posición del diputado Feinzaig a quien no conozco: la regla fiscal estaba pendiente de existir desde años antes de su aprobación, teniendo presente que lo perfecto es enemigo de lo bueno y que era mejor tenerla para con el tiempo revisarla, como propone Sofía. Pero ojo: que esa revisión no sea “quitarle los dientes”. Cada diputado, como lo hace ella, tiene sus prioridades para flexibilizar la regla fiscal: si se toman en cuenta las prioridades de cada uno o una, quedaremos sin regla fiscal y otra vez desbordados, creando un caos económico que aleja a la inversión y con ella las posibilidades de contar con capital adicional, un tema crítico en un país en vías de desarrollo, para progresar sostenidamente. No olvidemos la mala experiencia con la flexibilización de la regla fiscal para el orden municipal, que se gastó la plata “en confites”, contrario al espíritu de la regla en cuestión.
- Un Banco Central menos ortodoxo. Jugar con las funciones del Banco Central puede ser muy peligroso. No quiero ni siquiera imaginarme lo que hubiera sucedido si en tiempos de pandemia el Banco Central hubiera monetizado sus reservas para paliar la crisis, como los economistas vudú querían. Esa plata nunca se hubiera repuesto y hoy posiblemente estaríamos quebrados como país. Es lógico y sucede en todo el mundo, que la política que sigue la Reserva Federal de los EEUU afecté los paradigmas económicos de otros países. Eso no hay ni que explicarlo. Yo le recomiendo a quienes les duela esta realidad, que la terminen aceptando o pasen sus ahorros en dólares a rublos, que actualmente andan muy bien de precio o a yuanes chinos. A ver si lo hacen.
- Gabinete del presidente Chaves. Difícil de conformar por no tener el partido los cuadros necesarios. Veo gente muy valiosa en él y en todo caso merece respeto por asumir la responsabilidad. Veremos con el tiempo como se desenvuelven. Por el momento algunos, como escobas nuevas, barren bien. El Frente Amplio hubiera tenido de haber ganado, dificultades similares o más serias.
- Poder Judicial. Algunos se rasgan las vestiduras y pierden la perspectiva porque el presidente se metió con el Poder Judicial, como hubiera sucedido si les hubiera exigido más efectividad a las entidades de educación superior. Se trata la autonomía política de algunas instancias como si fuera autarquía.
Lo más importante no es lo referido a “la canallada”. Lo más importante es el problema serio para todos relacionado con la sentida necesidad social de que el Poder Judicial imparta justicia en forma pronta y cumplida. Está debiendo.
- CAFTARD. No creo que es justo inferir que ha sido una embarcada haber entrado al CAFTARD. Sin este no existirían miles de empleos, ni avances científicos y tecnológicos como se han dado, ni hubiera llegado al país la inversión extranjera al nivel registrado, mundialmente sobresaliente. Quedarse fuera del CAFTARD, cuando “todo el mundo en el vecindario entró, hubiera sido un contrasentido: quedar afuera de nuestra comunidad económica internacional inmediata.
- Reactivación económica. Sofía, mi consejo es que nunca se olvide de incidir para crearle un buen ambiente de negocios a las grandes empresas, de tal manera que puedan ser productivas y competitivas en el duro ambiente internacional. Éstas son los elefantes que lideran el esfuerzo económico y a las que recomiendo tratar de encadenar hasta donde sea posible a los nuevos emprendimientos productivos, los medianos, pequeños y hasta los micro. En un país donde el componente extranjero de nuestra producción tiende a llevar un alto componente externo, es deseable cuando es posible las pymes emprendedoras generen divisas o sustituyan importaciones.
- Proyecto de ley 4-3. Como todo en la vida tiene sus bemoles, pero su intención es la de facilitar la competitividad de las empresas a las que por la naturaleza de su proceso productivo les puede ser útil; no a todas les sirve y como lo ha dicho hasta la saciedad la diputada Cisneros Gallo, tampoco es para todos. No hay garantía de que atraerá mayor inversión extranjera, pero pareciera que si, según aseguran los legítimamente interesados. Pero yo le pregunto a Sofía: ¿Acaso el éxito empresarial en una economía de libre mercado está garantizado? Hay que darle chance a propuestas innovadoras que impulsan la competitividad Sofía. Sugiera salvaguardias que eso sí no desnaturalicen la intensión del proyecto. A la gente joven, sin compromisos familiares, les gusta el mecanismo 4-3. No conviene buscarle tres pies al gato y promover tantas razones contrarias de poco sustento.
- “Ley anti huelgas”. Esta ley, que no atenta contra el derecho de huelga, compromiso del país consigo mismo y con la OIT se propició por el abuso que se hizo de ese derecho por parte de algunos sectores laborales, en tiempo y forma. Todavía recuerdo como la última huelga que gran daño hizo a los estudiantes de primaria y secundaria, duro varios meses y se prestó para que patanes abusivos impidieran el paso a vehículos al menos uno con una mujer cerca de dar a luz. Hay que tener más sentido común y exhibir más responsabilidad.
- Precio de medicamentos, eliminación de monopolios donde se pueda, transparentar, rendición de cuentas, para lo que cualquier economista medio sabe se requieren hitos e indicadores finales y por supuesto la corrupción, incluyendo la de funcionarias que se “hacen los tontos” cuando por error se les paga más. ¡Pa’lante con esos temas Sofía!
Corolario. Sofía vale la pena. Ojalá cuando termine la presente gestión parlamentaria aproveche su juventud para seguir estudiando, recomiendo en un país desarrollado, ojalá aprendiendo inglés o francés y retornar con una visión clara de las tendencias mundiales en cuanto al progreso sostenido de la humanidad. Sin duda tendrá diversas oportunidades al respecto.
Como siempre maravillosa y refrescante Sofía Guillén. Esperemos que siga brillando.
Lamentable sin embargo, los comentarios condescendientes, poco condtructuvis, y francamente Jurásicos, de ciertos Anticomunistas trasnochados.