Libros, libros…  libros

Nivaria Perera

“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”, dijo la poetisa estadounidense Emily Dickinson, pensamiento que comparto ampliamente y por ello considero a los distintos textos de los autores nacionales e internacionales como esplendorosos regalos a la imaginación y al intelecto, contribuyendo a afianzarme como ser humano del siglo XX pero viviendo en el siglo XXI y además, contribuyendo a la cultura en general de las sociedades.

Hoy invito a releer una deliciosa gama de obras literarias para una lectura crítica y asombrosa escrita por mujeres, donde se encierran verdaderas píldoras de saber sobre la convivencia humana para todo tipo de lector indistintamente de su sexo. La reflexión, el tiempo se imponen luego de las lecturas.

El color púrpura de Alice Walker (1944)

Es la historia de dos hermanas: Nettie, que ejerce como misionera en África, y Celie, que vive en el Sur de Estados Unidos, casada con un hombre al que odia y abrumada por la vergüenza de haber sido violada por quien cree que es su padre. A lo largo de treinta años ambas mantienen el recuerdo y la esperanza de reencontrarse y vuelcan sus sentimientos en unas cartas conmovedoras. Pero la dramática existencia de Celie cambiará cuando entre en su vida la amante de su marido, una extraordinaria mujer llama Shug Avery, que le hace cambiar su visión de la vida y del mundo en que se desenvuelve.  Definitivamente es un clásico del feminismo y la lucha contra el racismo del siglo.

Alice Walker es un ejemplo de resiliencia y superación, pues a los 8 años perdió un ojo y se refugió en los libros. Es una novelista, escritora de cuentos, poeta y activista social estadounidense, destacándose como una escritora afro estadounidense, feminista. La novela que traemos acá recibió el Premio Pulitzer en 1983a la obra de ficción. La obra que dio vida a la película del mismo nombre, dirigida por Steven Spielberg.

Delta de venus de Anaís Nin (1903-1977)

Estos cuentos ambientados en torno al París de la época y escritos a principios de la década de 1940, pero no vieron la luz hasta los años 70, por solicitud de la autora al curador de su obra. Los cuentos fueron escritos por encargo de un excéntrico coleccionista de libros que insistía en pedir «menos poesía» y descripciones más explícitas en las escenas amorosas.

Los relatos de “Delta de Venus” están hilados por la aparición recurrente de personajes comunes de distinta importancia según cada cuento, ofreciendo una visión libre de las relaciones humanas, en la que el erotismo y el ansia de placer no excluyen ni la belleza ni el sentimiento, ni la amistad ni la búsqueda de la autenticidad.

La autora, Anaís Nin, de nacionalidad francesa, hija del compositor y pianista cubano de origen catalán Joaquín Nin y de Rosa Culmell, una cantante cubana de descendencia danesa que tuvo que educar sola a sus hijos sola, se ha dado a conocer por esta escritora vanguardista del siglo XX destacó como autora de novelas y cuentos participó en uno de los triángulos amoroso más connotados de historia de la literatura con Henry Miller y June Mansfield.

Suite francesa de Irène Némirovsky (1903-1942)

Novela excepcional escrita en condiciones excepcionales, Suite francesa retrata con maestría una época fundamental de la Europa del siglo XX. En otoño de 2004, cuando aparece, le fue concedido el premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido.

Imbuida de un claro componente autobiográfico, Suite francesa se inicia en París los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbre e incredulidad. Enseguida, tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras en coche, en bicicleta o a pie.

Némirovsky dibuja con precisión las escenas, unas conmovedoras y otras grotescas, que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados en el viaje, los bombardeos sobre la población indefensa, las artimañas para conseguir agua, comida y gasolina. A medida que los alemanes van tomando posesión del país, se vislumbra un desmoronamiento del orden social imperante y el nacimiento de una nueva época.

La autora nació en Kiev literalmente en cuna de oro, ya que su padre, León Némirovsky, era uno de los banqueros judíos más acaudalados de Rusia. Como escritora más tarde describiría su infancia de niña rica con una madre fría y frívola a quien llegó a odiar. A Irène la persiguieron por ser millonaria y luego la mataron por ser judía, pero durante su vida se dedicó a escribir lo que veía dejando un importante legado literario que va desde “David Golder” hasta su novela póstuma “La Suite Francesa”, que aparece en el 2004.

Presentación de libros en la Biblioteca Nacional

Esta semana, el jueves, en horas de la tarde  será presentado el libro Reflexiones e iniciativas de vida, de manera presencial en la Benemérita Biblioteca Nacional.

El autor de la obra es Angelino Garzón, embajador de Colombia en Costa Rica, quien hablará sobre el proceso de escritura de su obra y se contará en el acto con la participación del guitarrista costarricense Roberto Víquez y la cantante colombiana Fatiniza.

Si bien la actividad será presencial se trasmitirá por el Facebook de la biblioteca https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/