¿Entonces?: Crucifiquemos a Marcel Hernández 

Erwin Knohr, periodista y entrenador deportivo

Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid dijo una frase, quizás dos veces o muchas veces, qué se yo: “El talento atrae expectación, la expectación dinero y el dinero nuevos talentos”.

Después de la celebración de Marcel Hernández, en el minuto 85, gol que cayó en la afición cartaginesa como un renacer futbolístico, y una piedra de varias toneladas sobre los liguistas, leí, escuché y miré por la televisión si la celebración de este jugador merecía  un castigo para no jugar los partidos finalísimos.

Pensé, las palabras siempre confunden y pocas confunden más que esta acción: pensar. Es habitual, sobre todo en estos días, entender que los que piensan pueden obligarte a hacer lo que ellos quieren. El pensar sería, en última instancia, lo que ejercen los pensadores. Y decidí entonces no pensar, sino que preferí investigar, quizás sea también otra acción aventurera.

Por qué los dirigentes liguistas pidieron un castigo para este jugador? Marcel llegó al Cartaginés y en poco tiempo con muchos goles los dirigentes alajuelenses se percataron que era el goleador que necesitaban. Y es que hay goleadores y goleadores. Los que anotan en partidos amistosos, los anotadores cuando el equipo gana por cuatro o cinco goles y anota uno de ellos, o el que mete la daga hasta el fondo en partidos cruciales.

Y lo compraron por $150 mil. Con la liga anotó 20 goles (11 en el 20-21 y 9 en la temporada 21-22) aunque lo dejaron sin lanzar varios penales,  por disposición del entrenador. Este año la IFFHS lo hubicó en el puesto 11 con 16 goles entre los mejores del mundo.

En enero de este año, antes del juicio que debía enfrentar Marcel y que fue absuelto,  Agustín Lleida, Gerente Deportivo, le anunció que no seguiría más en el equipo: “asuntos presupuestarios”, aseguró.  (Reportaje de ESPN del 6 de enero).

Lleida en esa oportunidad dijo que necesitaban liberar presupuesto y con ese dinero traerían dos jugadores: uno, Israel Escalante formado en Boca Junior, Argentina, y al panameño Freddy Góndola. Además en ese reportaje manifestó que deseaban que la parte legal que enfrentaba el jugador le fuera favorable. Y salió bien librado.

Escalante jugó en nueve partidos 547 minutos, anotó cero goles y dio tres asistencias. Cuando le consultaron al entrenador Rudé sobre este jugador, dijo que  le faltaba adaptarse al futbol de Costa Rica, pero que los ayudaría en los partidos finales del torneo de Clausura. No volvió a jugar. Por su parte Freddy Góndola, a sus 26 años, en 21 partidos de la fase regular jugó 1536 minutos, y anotó seis goles.

La decisión de liberar presupuesto en la Liga llevó otra vez a Marcel Hernández al Cartaginés, que cubre el salario del jugador, pero, según el reportaje de ESPN, alajuelense estaba realizando gestiones para venderlo, posiblemente a Asia. Venta que no se dio y el jugador, aunque tiene seis meses más de contrato con la Liga, ya es agente libre y puede ser contratado por cualquier equipo que lo requiera sin que la Liga reciba un cinco por esa venta.

Y Marcel anotó un gol de goleador, decisorio, de esos que son diferentes porque deciden, gol que le trajo a un equipo ilusión, Cartaginés, y al otro presión y frustración, Alajuelense, que vio como se deshicieron de la joya de la corona y se la dieron al equipo que ahora los puso en una situación de incertidumbre.

Es claro que Cartaginés sin Marcel Hernández no es el mismo, aunque tiene jugadores luchadores, que corren, no se entregan pero se enracharon en estos partidos, lo cual los hace peligrosos. La liga tampoco es la misma sin este jugador, aunque tiene un plantel mejor conformado, pero le falta ese goleador (recuerdan los que lo vieron a Errol Daniels), que logre dar paz y tranquilidad.

Pero no todo es malo para ninguno de los dos equipos. Ambos en cada partido se embolsarán unos 250 millones de colones en taquilla y el ganador tendrá mejores patrocinadores. Pero quizás la Liga no le interesa, ahora, el dinero como si lo hizo en enero de este año.

Sin duda Florentino Pérez tenía razón cuando dijo que el talento atrae expectación, la expectación dinero y el dinero nuevos talentos. Y Marcel Hernández en esta final nacional, llenó la frase del Presidente del Real Madrid al llenar de expectación a  los aficionados. Quizás, solo quizás, no voy más allá, por eso la Liga no quería a este jugador en estos partidos.