Eduardo Amador, periodista de Visión CR
Llegada de agentes externos al partido perjudicaron las dos últimas campañas
En el año 2018 se tiró por la borda el respaldo evangélico
Desde el año 1986 hasta el 2002, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) se turnó el dominio tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo con el Partido Liberación Nacional (PLN).
No obstante, el escándalo en el que se vieron involucrados los expresidentes Rafael Ángel Calderón Fournier y Miguel Ángel Rodríguez por los denominados casos Caja- Fischel e ICE-Alcatel provocó un enorme desaliento entre los seguidores de esa agrupación y los efectos se vieron en la elección del 2006 y hasta el presente, pues ese partido, que en algún momento llegó a obtener el 51% de apoyo ciudadano, hoy, en una tibia recuperación, apenas alcanza el 12,4%.

Su punto más bajo fue el de los comicios del 2010 donde escasamente logró el 3,88% de respaldo, aunque eligió seis legisladores, uno más que en el periodo del 2006 al 2010
Hay que resaltar que antes de 1986, las formaciones opositoras al PLN tuvieron diferentes nombres como, por ejemplo, partido Unión Nacional y el Republicano que se unieron para las elecciones de 1966 bajo el alero de lo que se llamó Unificación Nacional.
Con este nombre participaron en los procesos electorales de 1970 y 1974; luego, se conformó la Coalición Unidad con los partidos Democracia Cristiana, Renovación Democrática, Unión Popular y Republicano Calderonista, que participó en las elecciones de 1978 y 1982. Con excepción de Renovación Democrática integrado por gente que se salió del PLN, los demás partidos fueron siempre opositores a esa agrupación política.
Posteriormente, durante el gobierno del liberacionista Luis Alberto Monge, se aprobó una reforma que permitió que esa coalición se transformara en un partido político, Unidad Social Cristiana, nombre con el que participa desde las elecciones de 1986.
Pese a que no ganó las elecciones de 1994, esa fue en la que obtuvo la votación más alta de su historia: 711.328 votos y logró llevar 25 diputados a la Asamblea Legislativa (ver cuadro). Cuatro años antes, eligió 29 diputados, el número más alto que ha obtenido durante sus casi cuatro décadas de existencia.
Hoy, tras los incidentes de principios de siglo que involucraron a sus dos expresidentes, parece que al PUSC se le olvidó su vocación de gobernar desde el Poder Ejecutivo y logra únicamente elegir un número importante de diputados, pero desde el 2006 no ha llegado a tener como fracción parlamentaria 10 legisladores. Siempre ha sido más baja que esas dos cifras y el cuadro adjunto lo demuestra.
En el mapa electoral de los cantones, también el PUSC tiene un vacío enorme. En 2002 eligió 48 alcaldes, pero en las últimas, las del 2020 ese número llegó a 16, dos más que en las elecciones municipales del 2014.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta en la situación que se vive en el PUSC es la división que se provocó en el 2014, cuando el fundador de ese partido, Rafael Àngel Calderón Fournier, decidió hacer casa aparte con el partido Republicano Socialcristiano, luego de que la asamblea nacional del PUSC determinara que serían las asambleas provinciales las que eligirían a los aspirantes a diputados y que la nacional sólo ratificaría los nombramientos hechos por las provinciales.
Fue así como en el 2018, fueron las asambleas provinciales las que designaron los candidatos a la Asamblea Legislativa, los que fueron ratificados por la asamblea nacional.

Desde diversos ángulos, dirigentes y ex dirigentes de ese partido achacan a esa poca vocación de poder, a que el partido pasó a tener una vocación provincial y no a lo nacional, tal y como, por ejemplo, lo destacó el ex diputado de ese partido y analista político, Constantino Urcuyo, en una entrevista que concedió a VisionCr. Ver https://vision-cr.com/2022/06/03/constantino-urcuyo-futuro-de-los-partidos-tradicionales-es-incierto/
Historia en números del PUSC
Año | Votos obtenidos | % de la votación | Lugar que ocupó | Votos para diputados | Diputados electos |
1986 | 542.434 | 45,77 | 2do | 485.860 | 25 |
1990 | 694.851 | 51,51 | 1er | 617.478 | 29 |
1994 | 711.328 | 47,74 | 2do | 595.802 | 25 |
1998 | 652.160 | 46,96 | 1ero | 569.792 | 27 |
2002 | 590.277 | 38,58 | 1ero(balotaje) | 453.201 | 19 |
2006 | 137.710 | 8,48 | 4to | 126.284 | 5 |
2010 | 74.114 | 3,88 | 4to | 155.047 | 6 |
2014 | 122.653 | 6,02 | 5to | 205.247 | 8 |
2018 | 343.597 | 15,98 | 4to | 312.637 | 9 |
2022 | 259.767 | 12,40 | 5to | 236.941 | 9 |
A punto, pero no despunta
El PUSC ha tenido la oportunidad de despuntar en las dos últimas elecciones; sin embargo, al final, por diversas circunstancias no llegaron al objetivo deseado de dominar al Poder Ejecutivo, o sea, nombrar al presidente de la República.
En el 2018, con Rodolfo Piza como candidato, coqueteó con el segundo lugar, pero por diversas circunstancias, finalmente quedó en el cuarto puesto por lo que no pudo llegar al balotaje que permitió elegir a Carlos Alvarado como presidente del 2018-2022.

En las recién pasadas elecciones, igualmente, su candidata, Lineth Saborío, llegó a ocupar en la mayor parte de las encuestas de opinión pública, el segundo lugar; al final, por un comportamiento errático en los debates quedó en el quinto puesto, superada por partidos, que, con excepción del PLN, participaban por primera vez en una contienda electoral: el partido Progreso Social Democrático, Nueva República y el Liberal Progresista.
¿Cuáles fueron las circunstancias que no permitieron al PUSC llegar a ocupar la tan deseada Presidencia de la República?
Dos personajes socialcristianos, Carlos Araya Guillén y Rodrigo Navarro Peralta narraron cómo fue, desde su punto de vista, que al final, ni Piza ni Saborío llegaran a la ansiada meta.
Esta es la primera parte de dos entregas que VisionCr ha preparado sobre la situación política del socialcristianismo en nuestro país.
Araya Guillén fue diputado e incluso candidato a la vicepresidencia de la República por el PUSC en el 2014 como compañero de fórmula de Rodolfo Piza. En las últimas elecciones fue aspirante a diputado por el partido Republicano Socialcristiano por la provincia de Alajuela.


Navarro Peralta ha sido asambleísta nacional del PUSC, así como también fue secretario de formación y actualmente es director del Instituto Costarricense de Estudios Políticos (ICEP), adscrito a la fundación alemana Konrad Adenauer. Además, fue regidor y presidente municipal del cantón central de Cartago.
¿Apoyo evangélico?
Araya Guillén fue un activo participante en la campaña del 2018 en la que el PUSC postuló a Piza como candidato presidencial.
Recuerda que, avanzada la campaña, Piza le solicitó que se reuniera con los pastores evangélicos con el fin de que apoyaran su candidatura. “Se hizo una gran reunión con los líderes evangélicos y yo voy a hablar con ellos para ver si apoyan a don Rodolfo”.
“Me dijeron que apoyarían la candidatura de Piza siempre y cuando aceptara tres condiciones: la primera, que Pedro Muñoz no fuera candidato a diputado, la segunda, que dijera no al aborto y al matrimonio gay y la tercera, que si ganaba las elecciones me nombraran a mí como ministro de Educación”, recordó Araya Guillén.

Lo de Muñoz era muy difícil, máxime que don Rodolfo trabajaba en el bufete de don Pedro; pero en lo demás estuvo de acuerdo. “Yo preparé un documento donde se aceptaba lo solicitado con la excepción indicada. Redacté el documento sobre el aborto y todo lo que tiene que ver con la ideología de género y lo adorné con notas sobre el humanismo cristiano. Se lo llevé a don Rodolfo y a los pastores que aceptaron el escrito”.
“No sé por qué razones, don Rodolfo pasó el escrito a su asesora en materia de comunicación, quien se opuso a lo que expresaba el documento y le manifestó que en el PUSC estábamos de acuerdo con los derechos de las minorías, entre ellos la posibilidad de la unión de parejas del mismo sexo, hecho que apoyaba la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Nuestro candidato cambió de criterio y así se lo hice ver a los pastores quienes reaccionaron de manera airada tratando de pendejo a don Rodolfo”, comentó Araya.
De inmediato, agregó, los evangélicos apoyaron al candidato del partido Renovación Costarricense, Fabricio Alvarado, quien estaba en contra del matrimonio gay, el aborto y otros derechos para las minorías y de inmediato, la reacción se vio en las encuestas; Fabricio subió enormemente y don Rodolfo bajó tanto que en la primera elección, quedó en el cuarto lugar, con el 15,98% de los votos emitidos, mientras que Fabricio ocupó, en esa primera elección, el primer lugar con un 24,99% lo que le dio el derecho de ir a la segunda ronda donde perdió con Carlos Alvarado del partido Acción Ciudadana (PAC) que gobernó del 2018 al 2022.
Para Araya Guillén, la asesora en comunicación tenía y tiene una gran influencia sobre Piza. Recordó que él fue director de la elaboración del programa de gobierno que el PUSC presentó al electorado para las elecciones del 2018.

Agregó que hubo una reunión en un hotel para presentar el documento a la que se invitó a una gran cantidad de personas. “Yo creía que como director del plan iba a hablar en la actividad. Cuando vi el programa me di cuenta que no estaba en la lista de oradores. Ella, la asesora, me quitó. Imagínese, yo era el director del plan de gobierno y no hablé. Quien lo presentó fue don Rodolfo”.
En esa campaña, los dirigentes socialcristianos que elaboraron el plan de gobierno fueron dejados de lado y sustituidos por el grupo de Edna Camacho, quien tras la derrota electoral pasó a apoyar a Carlos Alvarado y actuó en esa administración como coordinadora del grupo económico hasta que renunció para ocupar el cargo de representante del país ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), puesto que ocupó hasta hace pocos días luego de la destitución de que fue objeto por parte del actual gobernante, Rodrigo Chaves.

Por su parte, Rodrigo Navarro recordó que el 3 de diciembre del 2017, en San José se llevó a cabo una gran manifestación de los “Pro Vida”, donde todas las personas marcharon de blanco. Ese día, Piza estaba en Guanacaste y se le dijo que, pese a la oposición de algunos, tenía que regresar a San José para participar en esa marcha, lo cual hizo.
No obstante, el mal ya estaba hecho y en esa marcha, según reconoció don Rodrigo Navarro, fue la que le dio el impulso a Fabricio Alvarado para finalmente ganar la elección de febrero del 2018, sin el porcentaje suficiente para convertirse en presidente de la República, lo que lo obligó a ir al balotaje con Carlos Alvarado.
En esa parte de la campaña fue cuando salió a relucir lo expresado por el pastor Rony Chaves hacía más de 20 años en contra de la imagen de La Virgen de los Ángeles, lo que fue utilizado por La Nación, para hacer la campaña contra Fabricio, quien finalmente no pudo derrotar a Carlos Alvarado.
Pasaron los años, así como las luchas internas dentro del PUSC con el fin de ventilar quien iba a representar a ese partido en las elecciones del 2022. El 27 de junio del 2021 se llevó a cabo la convención en la que participaron Pedro Muñoz, Erwin Masis y Lineth Saborío, quien finalmente fue la triunfadora y representó a esa agrupación en las elecciones de febrero del 2022.
Campaña de Lineth dejó por fuera a dirigentes socialcristianos
Navarro estima que, pese a las presunciones iniciales, doña Lineth resultó una candidata que atrajo la atención del electorado, lo que evidencia que hasta la realización de los debates en las pasadas elecciones, siempre obtuvo el segundo lugar en la preferencia de los electores, posición que se fue desmoronando conforme fue participando en los debates.
En el transcurso de la campaña, quienes originalmente impulsaron su precandidatura, fueron relegados e incluso, el mismo programa de gobierno, elaborado por más de 100 profesionales era de avanzada, muy equilibrado y recogía el espíritu socialcristiano, fue sustituido por una redacción más más suave y superficial, redactada por quienes incursionaron en la campaña, algunos procedentes del Grupo Horizonte Positivo.

“De manera que todo ese esfuerzo de dirigentes socialcristianos de reconocida trayectoria como Jorge Polinaris, Jorge Guardia, Roberto Suñol, Juan Rafael Lizano, Danilo Chaverri, entre otros, fue sustituido por otro programa presentado por los nuevos conductores de la campaña, muy alejado de los principios de la Carta Socialcristiana a Costa Rica”, comentó Navarro.
Ese grupo llegó después de la convención con un enorme poder, tanto, que incluso impulsó los nombres de Franco Pacheco y Gabriela San Román como acompañantes de la fórmula presidencial como aspirantes a ser vicepresidentes de la República.
Según Rodrigo Navarro, la campaña 21-22, lo que evidenció fue una ausencia de dirigentes de fuste socialcristiano en su conducción; doña Lineth “se apartó de los socialcristianos que ayudaron y mucho en la elaboración del programa de gobierno. Se trató de grupos de profesionales, en economía, educación, cultura, en general en todas las ramas que le ofrecieron todo su apoyo y experiencia, para que la participación en los debates fuera de primer orden, pero no se aprovechó de ese valioso ofrecimiento”.
“Aquí es donde digo, agregó Navarro, que la candidata se veía como `secuestrada´ por gente que quizá era del PUSC o había militado en el partido, pero sin una consolidada visión socialcristiana de la política, y lo más grave, es que nadie sabía quiénes integraban el comando de campaña”.

Según el dirigente socialcristiano, la participación de doña Lineth en el primer debate, organizado por el Tribunal Supremo de Elecciones evidenció falencias, frente a la postura de otros candidatos de partidos minoritarios y fue ahí, en ese momento, que los medios de comunicación, especialmente los digitales, le comenzaron a sacar memes, porque su comportamiento en ese y los otros debates no fue el más acertado.
Doña Lineth solo en una encuesta de Opol estuvo en el segundo lugar y aunque estaba bien posicionada, de pronto comenzó a bajar y bajar hasta llegar al día de las elecciones donde ocupó el quinto lugar.
De nuevo, otro fracaso más. El PUSC fue superado ampliamente, en esta primera elección por su principal competidor, el PLN. Pero también por partidos que participaron por primera vez en un torneo electoral: Progreso Social Democrático, Nueva República y el Liberal Progresista.
Eligió nueve diputados, y según Rodrigo Navarro, se dejaron arrebatar dos: uno en Guanacaste y otro en Cartago.
Admite que efectivamente, hoy el partido se ha apartado de los principios establecidos en la Carta Socialcristiana a Costa Rica, y que tiene una visión básicamente provincial.
Próxima entrega: Mirando hacia el futuro: será posible una coalición socialcristiana con la participación del fundador del PUSC, Rafael Ángel Calderón Fournier.
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