Visión CR

De hackers, troles, biombos políticos, monazos y otras yerbas

Nivaria Perera

Como en el mercado central capitalino o de los de provincia o cantones a lo largo y ancho del país en nuestra sociedad se encuentran en todas las esquinas de las redes sociales y de la no tan virtualidad toda clase de ofertas para rehuir, seducir y desfigurar, entorpecer, deformar la realidad de la sociedad costarricense.

Cuidado, cuidado el golpe será brutal si esta marejada de comunicación irreal nos estalla como bombeta navideña en las manos inexpertas. La conflagración puede ser nefasta mañana, pasado o dentro de pocas semanas si siguen esas sinuosas y escabrosas artes de comunicación.

No digamos que la virtualidad es la culpable y las redes sociales en promover esa proliferación de memes, tic tocks burdos cuyo único propósito es enajenar a las masas. Pero la tecnología no actúa sola, bueno en estos niveles, son verdaderas hordas de individuos que responden a una sola voz de mando y de pago. No crean que son generación espontánea. Hay nombres y apellidos detrás de toda la basura que nos inunda.

 En apariencia pareciera que algunos partidos políticos están detrás de ellos, no qué va. Son un solo grupo organizado que busca distorsionar la realidad.

Bajo el alero del “confitito” de que la mayoría de los interactuantes en las redes sociales les encanta el protagonismo y la popularidad y ver cómo su criterio de cuatro líneas sobre grandes problemas nacionales recibe tantos y cuantos “me gusta” se infla no solo el ego sino el manejo de la información real.

Bájese de la nube, deje sus ansias de popularidad, qué le reportan esos emoticones y señales positivas en la vida cotidiana. No nos engañemos. NADA.  Ah, ah, pero esa información suya, es una verdadera mercancía que a otros le genera pagos y hasta salarios.

Esto ha pasado desapercibido por la mayoría de la población. Y lo más serio ocultando la realidad política y económica de país. Con cuatro o cinco líneas de opinión definitivamente no se solucionan los problemas nacionales. Se ocultan, se disimulan, nada pasa, como muchas veces expresamos.

¿Qué hacer?, pues cuando reciba esas hermosas imágenes, esas producciones de super héroes, de super mujeres o hombres, esos mensajes que se presentan inocentes son todo lo contrario: inicuos, no los retrasmita.

Enfóquese en actuar positivamente en su barrio, comunidad y en las redes sociales. Detengan el hackeo en las conferencias y presentaciones de expertos que vienen analizando desde hace rato este fenómeno comunicacional de grupos pequeños pero que con nuestra  actuar  e  inocencia los hacemos crecer en verdadero percance de la realidad social.

Y ¿cuál es nuestra realidad? Pues, pues afrontamos serios problemas de endeudamiento, tasas de desempleo, problemas de diversa índole en las vías nacionales, costo de vida. Nos sobran problemas en el transporte público y en la salud . Ni que decir en la educación y la seguridad pública que es atravesada por el peor de los flagelos de la vida moderna, el narco trafico a gran escala y al menudeo.

Actúe no hay que dejarse manipular. La campaña política termino.  Olvide los “me gusta” conviértalos en realidades. Actúe.

Al habar de biombos, todos sabemos a qué nos referimos. Pues, pues ahora ha surgido una nueva modalidad, que denominamos “biombos políticos”.

En un pasado reciente nos dimos cuenta que la “ética de la galleta” impulsada desde Cuesta de Moras estalló en la cara de los que la propusieron y fue casi una “puerta giratoria”, expresión acuñada durante la investigación del caso “Cochinilla”, permitiendo la corruptela a la luz del día con grandes sonrisas de todos los involucrados funcionarios públicos y empresarios.

Estos “biombos políticos” ya parecieron, y de momento son solo tres para inaugurar la saga, eso sin llegar a los 100 días de la administración Chaves Robles: arroz, autobuses y muelle de Caldera. Más claro no puede ser. Beneficios directos a tres de los financistas de la campaña electoral recién pasada. ¿Casualidad?

Pero no se desgañite en las redes sociales. Con su criterio de cinco líneas, nada va a cambiar. Actúe. No contribuya a inflar más la desinformación que permea en la vida nacional, como lo dijimos reglones arriba. Desinfle la acción de los troles, de los biombos y de valor a la palabra sustentada y demostrada verídicamente de criterios emitidos responsablemente.

Una muestra muy clara de las políticas nacionales de evasión y de creación de efímeras soluciones a los problemas nacionales y también personales dela mayoría de los costarricenses son la cantidad de juegos de azahar que han proliferado impulsados por  la Junta de Protección Social.  

Ya no solo se trata de los juegos de domingos, de martes y viernes de la lotería y los chaces, sino que se han igualado a los juegos clandestinos, disque para erradicarlos y se sumaron a los existentes otros como los tiempos, ahora en tres horarios: medio día, media tarde y noche. Además,  ahora la Lotto, otro juego en crecimiento que se da tres veces a la semana. Y no podemos olvidar los famosos “acumulados” cada cierto tiempo.

 Ah, ah, pero son legales.  ¿Lograron destronar a los clandestinos? Pues, pues no. Las largas filas donde los anotan lo confirman.

Luego de dos años de encerramiento caminando por calles de barrios y en el mismo centro de la capital se encuentra en esta cuadra sí y en aquella también puestos, que son “cuchitriles” que han crecido y crecen como hongos luego del paso de una tormenta tropical. Será posible que sean sitios legales. Y hasta los supermercados de los asiáticos en los barrios engrosan las filas de los jugadores.

Los jugadores hombre, mujeres y jóvenes sin importar la edad, me decían en un punto su regente, siguen a los números que resultaron favorecidos en juegos clandestinos panameños, dominicanos y nicas para apuntarse entonces también en los de la Junta.

¿Es esta la forma idónea, la correcta que el Estado a través de un ente oficial venda soluciones a la depauperada economía, por no decir pobreza de la población?

¿Cuántos costarricenses se adhieren, se convierten en adictos, ya no de los “me gusta” de las redes sociales para sentirse importantes y salir del anonimato sino de las fantasías para “salir de pobre” como aquella canción colombiana de la vieja abuela Zenaida?

Se habla de desbaratar el trasiego de drogas a gran y pequeña escala y se deja crecer, al amparo de la ley, muchos juegos de azahar en manos de los ludópatas, ciudadanos que ni más ni meno se sienten incapaces de recuperar la vida que llevaban y como consecuencia del juego aparecen sentimientos de tristeza, ansiedad, depresión o irritabilidad, que los llevan a seguir jugando.

¿Es válido que, para beneficiar intuiciones benéficas con las ganancias, después de sostener una aparatosa super estructura administrativa permitir embaucar en esta nueva droga a los miles y miles de ciudadanos de escasos recursos?

Nos corresponde a todos dar valor a la palabra y sostener un diálogo genuino y veraz sustentado en  el  valor de la acción certera y bien cimentada para rechazar todo viso de doble moral  y de fantásticas fortunas que dejan indefensa a  la población en manos de hacedores de brujo.

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