Visión CR

En el PLN casi todos son culpables de su agonía

Eduardo Amador Hernández, Visión CR

Las altas jerarquías del Partido Liberación Nacional, (PLN), incluyendo ex presidentes, ex candidatos, ex precandidatos, diputados y ex diputados, ex ministros, son todas culpables de lo que sucede en esa agrupación política, la más importante del país en los últimos 71 años.

Igual responsabilidad recae sobre alcaldes, ex alcaldes, regidores, ex regidores y casi todo el conglomerado de medianos dirigentes que con sus acciones han propiciado el enquistamiento de verdaderos cánceres que tienen en estado agónico a ese partido.

Casi que ninguno puede quitarse de encima esa losa tan pesada que cargan por no haber hecho nada por salvar al PLN y si, más bien mucho para tener a ese partido en tan crítica situación.

Por eso causa repulsa leer, escuchar y ver declaraciones de muchos de esos dirigentes responsabilizando a otros sobre lo que ocurre y ha ocurrido y va a ocurrir en el PLN. Ellos son también culpables del calamitoso estado en que se encuentra esa organización política.

La renuncia de la expresidenta Laura Chinchilla, otra de las culpables de lo que vive ese partido, tiene la virtud de provocar un remezón, un verdadero terremoto del que se podría esperar que salga algo positivo.

Sin embargo, las primeras opiniones de quienes uno espera un mea culpa, llenan de desilusión. Lo que han hecho es culpar a otros sobre lo que ha sucedido, sin asumir responsabilidades. lo que hace pensar que el camino que se seguirá es el mismo, esto es propiciando su desaparición.

Culpar a José María Figueres por la última derrota sufrida por el PLN es la salida fácil. Claro que tiene responsabilidad; él debió abstenerse de participar pues las encuestas siempre estuvieron marcándole el camino negativo de su candidatura.

Pero él no es el único responsable. Hubo quienes cogobernaron con el PAC y hasta hicieron la vocería oficial de proyectos que impulsó la anterior administración. Solamente hay que recordar todo lo ocurrido alrededor del plan de impuestos propuesto por Carlos Alvarado y quienes lo defendieron a capa y espada, más que los mismos diputados del PAC.

En ese mismo periodo, 2018-2022, el PLN propuso una serie de medidas impopulares que afectaron a los empleados públicos, otrora, una de las principales fuerzas que sostenían a ese partido.

El caso levantado por el OIJ y la Fiscalía, llamado Operación Diamante implicó a alcaldes liberacionistas de cantones importantes como el de San José, Alajuela, San Carlos y Osa. Semejante operación judicial se llevó a cabo tres meses antes de las elecciones. Entonces, porqué en el “yo pecador” , no se toma en cuenta este y otros casos.

Puede ser que mi modo de pensar esté marcado por la historia de un partido que arrancó en 1951 con un enorme apoyo popular. Era el partido de las grandes masas y que provocó grandes transformaciones y que también, hay que reconocerlo, en esa época cometió grandes y graves errores que subyacen en lo más profundo de su historia.

Con decir que cada cuatro años, sus rivales recuerdan lo negativo que hizo el PLN en esa primera parte de su historia y, por lo que he visto, nadie ha respondido a esos ataques.

Mucha agua ha corrido debajo de ese molino en el que Liberación gobernó en nueve periodos y donde casi siempre elegía una importante cantidad de diputados y no como ahora, que se contenta con ser la minoría más grande.

Liberación está gravemente enfermo, la corrupción sentó, desde hace tiempo, sus reales en esa agrupación; por lo que se lee y se sabe, el narcotráfico lo tiene penetrado y no de ahora sino desde hace muchos años. Se abandonó la práctica de formar cuadros políticos, tan necesarios para mantener la vida de un partido. En fin, estas son apenas tres causas de la grave enfermedad que tiene el PLN.

Sería interminable contar las cosas positivas de Liberación Nacional a lo largo de estos 71 años, pero también, sería interminable hablar de las cosas negativas en que lo han metido.

Habrá un médico capaz de revivir a este moribundo.

Agregar comentario

Deja un comentario