Espera desespera a las universidades públicas

Eduardo Amador Hernández, Visión CR

Presidente Chaves pidió el 27 de junio una rápida convocatoria a la comisión de enlace para negociar el presupuesto universitario para el 2023.

Ministra Catarina Müller dijo que lo hará a mediados de agosto, cuando falten 15 días para entregar el presupuesto a la Asamblea Legislativa.

Pese a la promesa formal del presidente Rodrigo Chaves de convocar lo más pronto posible a la Comisión de Enlace que negocia el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) para el 2023, hasta el momento eso no ha ocurrido y más bien, la ministra de Educación Katarina Müller dijo que lo hará a mediados de agosto.

La promesa del mandatario fue hecha el pasado 27 de junio cuando recibió en su despacho a una delegación de la Universidad de Costa Rica presidida por el rector Gustavo Gutiérrez.

Después de deliberar por más de una hora sobre diferentes aspectos de la vida universitaria que interesaron al mandatario, don Rodrigo les manifestó que la convocatoria se haría lo más pronto posible.

Las luces de alarma se encendieron la semana pasada, cuando el Consejo Nacional de Rectores demandó la pronta convocatoria, a lo que la ministra Müller dijo que lo haría a mediados de agosto.

Ha sido evidente desde la campaña electoral concluida en abril pasado, donde se pudo determinar que las relaciones entre Rodrigo Chaves y las universidades públicas no eran las mejores y esta manifestación se observa aún con más claridad, con este aspecto trascendental para la vida universitaria como lo es su presupuesto para el año entrante.

Normalmente, el Poder Ejecutivo ha convocado a esa comisión en el mes de junio pues el presupuesto general de la República debe ser entregado a la Asamblea Legislativa el 1 de setiembre.

Las universidades públicas, así como diputados de varias fracciones parlamentarias, excluidas las del Partido Progreso Social Democrático en el gobierno y el Liberal Progresista demandaron a la ministra de Educación, Katarina Müller la convocatoria para negociar con las universidades el presupuesto del 2023.

Hasta el momento, la única respuesta obtenida de parte de la funcionaria es que probablemente convoque a la comisión de enlace a mediados de agosto.

No concurrió

Los dos aspirantes presidenciales que obtuvieron el derecho para ir al balotaje de abril pasado, José María Figures Olsen y Rodrigo Chaves Robles, fueron invitados a sesiones con representantes de las diferentes universidades con el fin de conocer su pensamiento sobre la educación superior estatal costarricense.

Figueres si concurrió a la actividad en la que por más de tres horas debatió con los rectores, miembros de consejos universitarios y la representación estudiantil e incluso sindical de cada una de las universidades sobre sus proyectos y compromisos con la educación superior, esto es la Universidad de Costa Rica, Universidad Nacional, Universidad Estatal a Distancia, Instituto Tecnológico de costa Ria y la Universidad Técnica Nacional.

Sin dar mayores explicaciones, Chaves no concurrió a la actividad que estaba programada con él y la entonces candidata a diputada, la hoy legisladora y jefe de fracción del PPSD, Pilar Cisneros expresó que don Rodrigo tenía la agenda llena de compromisos por lo que se le hizo imposible complacer a las universidades públicas.

En la campaña, Chaves se refirió despectivamente sobre la Universidad de Costa Rica, institución, donde reconoció estuvo dos años vagabundeando pero que luego estudió en la Universidad de Ohio, que, según manifestó es mejor que la principal casa de estudios de nuestro país.

Un halito de esperanza

El lunes 27 de junio, el presidente Chaves y varios funcionarios de su gobierno recibieron en la Casa Presidencial al rector de la Universidad de costa Rica, Gustavo Gutiérrez y a varios de sus colaboradores inmediatos.

“Fue un espacio muy cordial y agradable, todas las personas pudimos hablar sobre diferentes temas. El mensaje básicamente era: ‘Queremos que usted cuente con la universidad pública porque estos son problemas que enfrentamos todos, es un tema país’. Eso le encantó (al presidente), lo resaltó en varias oportunidades y bajo ese marco sostuvimos la reunión”, comentó Gutiérrez en declaraciones dadas al Semanario Universidad.

Entre los temas discutidos destaca la convocatoria a la Comisión de Enlace en la que se negocia el presupuesto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). El gobierno actual no se había manifestado al respecto y fue hasta este encuentro cuando el presidente Chaves pidió a la ministra de Educación realizar la convocatoria cuanto antes.

No obstante, el tiempo ha pasado y pese a las “buenas intenciones”, los rectores insistieron en la necesidad de que se convoque de inmediato a la comisión de enlace para iniciar las negociaciones del FEES para el 2023.

“Es indispensable que lleguemos a un acuerdo pronto, porque se está acabando el tiempo para la elaboración de presupuestos. El Gobierno tiene que entregar el presupuesto nacional en setiembre y ahí debe ir incorporado el monto del FEES que nosotros usamos para la distribución entre las universidades públicas”, señaló Rodrigo Arias, rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare).

La Comisión de Enlace está conformada por los rectores de las universidades públicas, las personas jerarcas de los Ministerios de Educación Pública (MEP), Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan), Ministerio de Hacienda, Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) y un representante de las federaciones estudiantiles.

Esta comisión se lleva a cabo anualmente con el objetivo de negociar el financiamiento de las universidades estatales para el año siguiente. Si bien no existe una fecha específica para dar inicio a las reuniones, lo normal es que se desarrollen entre junio y agosto de cada año para que el Gobierno entregue el presupuesto nacional a la Asamblea Legislativa en setiembre.

Negociaciones confrontativas

Buena parte de las negociaciones sobre el FEES a lo largo de los años han sido confrontativas, algunas llevadas a extremos como la que ocurrió en 1991 que obligó al entonces ministro de Hacienda, actual representante del país ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Telmo Vargas a renunciar como ministro.

En el 2019, en el Semanario Universidad, el historiador Iván Molina escribió entre otras cosas, lo siguiente sobre aquella histórica negociación:

“En 1991, durante la primera administración presidencial (1990-1994) del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), las universidades públicas se movilizaron exitosamente contra las políticas restrictivas impulsadas por el entonces ministro de Hacienda, Telmo Vargas Madrigal, quien debió renunciar a su cargo.

A ese éxito, contribuyeron cinco factores básicos. Primero, las universidades públicas, tanto en término de sus autoridades máximas como de sus dirigencias sindicales y estudiantiles, pese a las diferencias que las separaban, lograron actuar cohesionada y organizadamente.

Segundo, lejos de ser producto de circunstancias ocasionales, esa unidad universitaria fue resultado de las constantes movilizaciones en defensa de su presupuesto, iniciadas por las instituciones de enseñanza superior en la década de 1970 e intensificadas en la de 1980.

Tercero, tanto algunos de los rectores de entonces, así como miembros de los consejos universitarios, otras autoridades universitarias y dirigentes estudiantiles, mantenían fuertes y estrechas conexiones con el Partido Liberación Nacional, principal organización de oposición al PUSC.

Cuarto, pese a la reciente crisis experimentada por los partidos de izquierda, tanto a nivel nacional como universitario, persistían estructuras y tradiciones de movilización y lucha basadas en las experiencias de protesta popular organizada que predominaron en las décadas de 1970 y 1980.

Quinto, el ministro Vargas, al convertirse él mismo en el principal crítico de las universidades públicas, logró polarizar en su contra a todos los sectores de las comunidades universitarias, incluidos aquellos que podrían haber concordado con algunos de sus puntos de vista”.

En el momento en que el historiador Molina publicaba ese artículo se negociaba el FEES para el 2020 y advirtió en ese entonces que:  Todas las condiciones anteriores están ausentes en el contexto actual, en el cual las universidades públicas enfrentan la decisión del Ministerio de Hacienda, apoyada por los diputados, de condicionar una parte del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) para gastos de infraestructura.

Pese a que, en la reunión del 27 de junio, hubo una promesa formal de convocar lo más pronto posible, el tiempo ha pasado y la ministra de Educación, la señora Müller ha manifestado que lo hará hasta mediados de agosto, es decir, cuando falten 15 días para que el Poder Ejecutivo entregue el presupuesto a la Asamblea Legislativa que deberá conocerlo en los meses subsiguientes.