Erwin Wino Knohr, periodista y entrenador deportivo
Con el declive de Keylor Navas, no por su calidad, porque la sigue teniendo, sino por situaciones ajenas a sus condiciones, como ser relegado a segundo portero en el PSG, ¿seguimos produciendo porteros de calidad?

En el futbol de élite, siempre repito que no es por comparar sino como referencia, la tendencia es reclutar porteros cada vez más altos. En la actualidad el biotipo del guarda redes ( porteros) requiere una altura cercana a los 190 cm y un índice de masa corporal balanceado.
En un análisis de la CIES Football Observatory entre futbolistas que jugaron los campeonatos de la UEFA (Europa), con una muestra de 3,762 porteros y 28,199 jugadores de campo, la altura promedio de los guarda redes fue mucho mayor que el resto de jugadores en otras posiciones. Los porteros promediaron 188,8 cm de altura, los defensores 183,3 cm, los mediocampistas 179,1 cm y los delanteros 181,7 cm. Por supuesto hay excepciones y jugadores que están por debajo del promedio y juegan muy bien.
Aunque no hay estadísticas concluyentes, como todas las estadísticas, la tendencia es que los porteros, además de su estatura, deben ser mucho más atléticos, que sepan jugar con los pies, como un jugador de campo, y dominar los balones aéreos en el área.

Algunos tenían, hace algunos años, una ubicación extraordinaria que les permitía llenar el marco y eso les bastaba para convertirse en grandes porteros.
Según la teoría de los proyectiles, la altura del vuelo depende de la velocidad de un objeto al despegar; a mayor velocidad de despegue más alto volará porque toma más tiempo para que la gravedad lo detenga y lo traiga de vuelta al suelo.
Consideremos dos porteros de diferente altura que se agazapan al mismo tiempo, con los mismos ángulos entre los mismos segmentos de las piernas y que realizan un vuelo completamente extendido para atrapar un balón. Las manos del arquero más alto recorren mayor distancia en igual tiempo generando mayor velocidad y potencia. La velocidad al final del movimiento será mayor.
Después de analizar este estudio surge la interrogante si en Costa Rica estamos al menos considerando esas tendencias mundiales para producir porteros de calidad.
En el caso de los porteros brotan las excusas más diversas. Que solo tenemos cinco o seis millones de habitantes. Que somos por genes adquiridos muy pequeños. Que estos jugadores son los que menos ganan y muy pocos quieren jugar esa posición. Y la madre de todas las excusas, cuando se sostiene, que tenemos excelentes porteros por su agilidad, potencia y capacidad de salto.
Echando un vistazo a los porteros de algunos equipos nacionales, la tendencia es que los de mayor experiencia no solo se están haciendo viejos sino que los jóvenes se apartan de los estándares que exige esa posición.
En Alajuelense el portero de trayectoria es Leonel Moreira con 32 años y 179,0 cm de estatura, y el futuro en esa posición es Miguel Ajú, un chico de 22 años y 181,0 cm de estatura. Ambos tienen carencias en los aspectos elementales para un portero de élite.

Herediano tiene a Esteban Alvarado con 33 años y 193,0 cm de estatura. Recientemente anunció que este era su último año como jugador. Alvarado, quizás, tuvo todas las condiciones para triunfar en la gran carpa, pero su inconstancia siempre lo frenó. El segundo portero herediano es Bryan Segura con 25 años y 177,0 cm de estatura. Ambos con un déficit en el juego con los pies.
El portero estelar de Saprissa es Aarón Cruz de 31 años y 186,0 cm de estatura y el segundo guarda redes Kevin Chamorro de 22 años y 182,0 cm. Ambos de poco dominio con la pelota en los pies y el juego aéreo de choque los deja en desventaja frente a sus rivales.

Cartaginés es el que tiene a los porteros más altos: Kevin Briceño, 30 años y 184,0 cm y Darryl Parker con 193,0 y 29 años. La estatura de ambos es muy aceptable, aunque la técnica, el juego con los pies y dominio del área son sus grandes debilidades.

Sporting es el que tiene mayor desventaja en ese departamento por la estatura de sus porteros: Adonis Pineda, 25 años y 177,0 cm y el veterano Luis Torres de 37 años y 178,0 cm. Además del dominio del área, y el juego con los pies no les ayuda a impulsar el equipo desde atrás.

Uno de los porteros desapercibido, quizás los expertos en esta posición donde no he hurgado, es Patrick Sequeira con 190,0 cm de estatura y 23 años. Este guarda redes salió de Costa Rica del Deportivo Saprissa, en el 2017, hacia el Celta de Vigo español, con un contrato de dos años y opción de compra, donde jugó en el equipo B. Al cabo de ese periodo el Celta no lo compró y ahora fichó para el Club Deportivo Lugo de la Segunda División de España. Podría, solo podría, ser uno de los que se convierta en la promesa para el futuro por su corta edad y la formación que lleva en Europa.

Si los equipos vertieran recursos en buscar y formar porteros de calidad, podremos despreocuparnos de una posición tan importante en el accionar de los equipos. Un bomberazo por falta de estatura, una mala entrega con los pies, o una deficiente técnica, a veces termina con el esfuerzo colectivo y hasta la frustración al perder un partido o campeonato.
La pregunta es si estamos perdiendo hegemonía en una posición que en el pasado no nos preocupaba.
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