Adriana Núñez, periodista Visión CR
En el istmo centroamericano, Costa Rica ocupa el tercer lugar -después de El Salvador y Nicaragua- en tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes, contabilizando durante el 2021, 377 personas que se quitaron la vida.
Mientras que en El Salvador la cifra alcanza 10,72 muertes por cada cien mil habitantes y los números en Nicaragua indican 9,21 fallecimientos, nuestra nación llegó el año pasado a 6,90, un número muy por encima de Guatemala (2,47) Honduras (3,14) e incluso Panamá (6,44)
Aunque a partir de 2018 -período en que la tasa alcanzó 7,80- el país experimentó una leve baja, la realidad es que la cantidad de suicidios se mantiene prácticamente constante según los datos publicados por el Observatorio de la Violencia que comprende información recopilada entre 2016 y 2021.
En la lista de naciones del comparativo 2021 no aparece Belice pues los últimos datos suministrados por el Banco Mundial sobre dicho país corresponden al año 2019, período en el que esa nación presentó una tasa de suicidios por cada 100,000 habitantes de 7,10 mientras que en ese mismo año, Costa Rica se ubicó en 7,60 muertes por suicidio por cada 100.000 habitantes.
A nivel interno, este grave problema -que afecta también a los adolescentes- se coloca entre los primeros lugares de causa de muerte de adultos y jóvenes en varias regiones de nuestra nación que han sido debidamente identificadas.
De ahí que existan varios proyectos en desarrollo en diferentes puntos del territorio nacional, entre los que destaca el impulsado por la Universidad de Costa Rica en los tres cantones de la Zona de los Santos, lugares en los cuales desde 2012 se inició un piloto ejecutado por Acción Social a través de Extensión Docente, el cual se convirtió finalmente en Trabajo Comunal Universitario (TCU), con el fin de investigar la situación y en especial la del cantón de Dota, que históricamente ha tenido las tasas de suicidio más altas del país.
Otros proyectos similares tienen lugar en Talamanca y en San Ramón, para mencionar tan solo dos de los más destacados.
A nivel global, tal y como lo ha informado la Organización Mundial de la Salud, anualmente fallecen en todo el planeta alrededor de 800,000 personas como consecuencia de un suicidio.
Según los especialistas en salud mental, la idea suicida puede sucederle a cualquier persona y por esa misma razón a lo interno del núcleo familiar, círculos de amigos, escuelas, colegios y sitios de trabajo, se debe contar con herramientas para captar a tiempo y luchar contra esas situaciones extremas. Y lo primero, es no tratar el tema como si fuese un tabú o algo que es preciso ocultar.
Señales de alerta: ¿cómo detectarlas?
Entre las formas verbales más frecuentes que surgen debido a la idea suicida, se encuentran frases que el individuo recalca tales como: “no sirvo para nada”, “ya no quiero vivir”, “todos estarían mejor si me muero”, entre otras. Este tipo de señales son quizás las más evidentes.

No obstante, el problema está en reconocer otro tipo de señales que no son fáciles de percibir. Entre ellas están algunos patrones de conducta, como por ejemplo la apatía, los patrones irregulares de sueño o el ánimo depresivo.
Es preciso recalcar, que aunque el entorno de una víctima de suicidio nunca es responsable de esa muerte, siempre habrá algunos signos que podemos tratar de identificar para saber si una persona necesita ayuda para clarificar o superar los problemas que le están abatiendo. Entre esos signos, se encuentran:
-Cuando una persona declara abiertamente sus intenciones de hacerse daño o quitarse la vida. O emite discursos de despedida a amigos y familiares. Ninguna aseveración de este tipo debe ignorarse.
-Observar si alguien con depresión busca la forma o los instrumentos para cometer el acto suicida; por ejemplo, que pretende comprar un arma o acumula píldoras.
-Evidentemente los comportamientos y estados de ánimo asociados a un estado depresivo deben levantar alarma y atenderse profesionalmente lo antes posible.
-Los cambios bruscos de personalidad o de humor, por ejemplo ponerse feliz de forma repentina después de estar profundamente triste, son también señales que se deben tomar en consideración.
– Otro signo preocupante es cuando la persona comienza a descuidar la higiene personal y el aspecto físico o tiene tendencia a realizar actividades peligrosas o autodestructivas. Entre ellas está, por supuesto, el abuso de drogas.
-Entregar a otros, sin motivo aparente, pertenencias que tienen un alto valor sentimental para la persona
Es frecuente que una mayoría de personas antes de llegar a cometer el acto del suicidio, generalmente lo expresen indicando su deseo de morirse, o narrando su sensación de sentirse atrapados o insoportablemente tristes. Algunos dicen ser una carga para los demás, aumentan el consumo de licor y de drogas o se comportan de forma ansiosa, agitados o irresponsablemente. Otros, se aíslan de sus círculos más cercanos.
Principales factores de riesgo:
De acuerdo con la investigación titulada ¿Qué sabemos del suicidio de adultos en Costa Rica? realizada en 2017 por Juan Diego García Castro, Magister en Psicología de la Intervención Social, y Beatriz Barrantes Umaña, Licenciada en Psicología, ambos de la Universidad de Costa Rica, como principales factores de riesgo aparecen: enfermedades mentales, físicas, problemas familiares, consumo de drogas, presión social, percepción de falta de apoyo, y abuso sexual.

Los problemas mentales que más a menudo han sido asociados a los comportamientos suicidas son: la depresión y los trastornos bipolares, el abuso de drogas y alcohol y la esquizofrenia. Los antecedentes familiares de suicido constituyen igualmente un riesgo elevado de comportamiento suicida, pues es cuatro veces mayor cuando existen.
De acuerdo con estudios interdisciplinarios sobre el tema, aproximadamente el 95% de las personas que fallecen debido a un suicidio tienen un trastorno psicológico en el momento de su muerte y experimentan sentimientos de angustia, irritabilidad o nerviosismo.
“En muchos casos, los suicidios pueden ocurrir debido a una angustia emocional intensa, tal vez causada por un evento traumático o emocionalmente devastador, como la muerte de un ser querido, el final de una relación importante, abuso, enfermedad crónica o una experiencia traumática como estar en una guerra” indican los expertos.
Entre los adolescentes se incluyen también como factores detonantes de depresión y suicidio: el bullying o acoso escolar, los problemas familiares y el maltrato sexual y emocional.
¿Dónde buscar ayuda en Costa Rica?
Frente a los crecientes problemas que afectan la salud mental de adultos y adolescentes, nuestro país ha puesto a disposición una serie de instancias a las cuales acudir oportunamente en busca de información y apoyo. Entre ellas están:
Aceps (Asociación Costarricense de Estudio y Prevención del Suicidio) Contactos: Isabel Villalobos / Mauricio Campos, teléfonos: 4081-9326 / 2250-1508 y correos electrónicos: isabelvillalobar@yahoo.es / campomauricio@gmail.com

Acotar (Asociación Costarricense de Trastornos Anímicos Recurrentes) ofrece terapia individual y grupal: grupos de autoayuda y psicoterapia. Servicios para personas que presentan trastornos de ánimo y otros. Aparecen como contactos: Beatriz Zúñiga / Auxiliadora Gómez, teléfonos 8362-5588 / 83744542 y sus correos electrónicos son: beazumo@gmail.com / agmpsyco@gmail.com
Aprosam (Asociación Pro-Salud Mental) Atención y apoyo a personas con esquizofrenia, a sus familiares y cuidadores. Contacto: Zaida del Carmen Salguero, teléfonos 2232-2155 u 8834-5982; correos electrónicos: aprosam.cr@gmail.com / zaidasalq@hotmail.com / ealvares@ccss.sa.cr
Ausdi (Asociación de Usuarios del Hospital Diurno) Hospital Nacional Psiquiátrico. Contactos: Mayela Fonseca / Alexandra Rojas, teléfonos: 8885-1799 / 8705-8087 Correos electrónicos :mayelafo@yahoo.com alexandra8087@gmail.com
Conapam (Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor) Contactos: Teresita Aguilar Mirambell / Zulema Villalta Bolaños Teléfono: 2223-8283, correo electrónico: zulemavillalta@conapam.go.cr/zulemavillalta@gmail.com/yetivalverde@conapam.go.cr
Fundarevi (Fundación Rescatando Vidas) Atención de niños, adolescentes y jóvenes en riesgo de suicidio y conductas autodestructivas. Contactos: Jacky Solano / Julia Woodbridge 2268-1098 / 2273-0381 / 8715-0551 / 2273-7974 Correos electrónicos: jackysolano@gmail.com / Fundarevi@racsa.co.cr / fundarevi199@gmail.com / juliawoodbridge@yahoo.es
IAFA (Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia. Información, prevención y atención a todas las personas. Contacto: Licda. María José Rodríguez 2224-6122 Correo electrónico: mjrodriguez@iafa.go.cr / mvillalobos@iafa.go.cr
Recordemos que nuestra rápida reacción puede salvar una vida. Si crees que algún amigo, vecino o un ser querido está considerando suicidarse es importante comunicarse inmediatamente con los grupos u organizaciones encargadas de brindar el apoyo psicológico y social necesarios. En caso de detectar que la persona se está aislando -circunstancia que responde a uno de los factores de riesgo más fuertes- el apoyo emocional inmediato, proveniente de los amigos, familiares y de la comunidad resultan esenciales.
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