Visión CR

Trump calla ante las preguntas en el caso civil sobre las finanzas de su empresa

(Redacción).- El expresidente Donald Trump, lenguaraz e insultante, se calló ante la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.

Trump apeló a la quinta enmienda, el derecho a guardar silencio para no incriminarse, y evitar responder a las preguntas en el caso civil sobre las finanzas de su empresa y las supuestas tácticas para modificar las condiciones económicas y sacar ventajas a la hora de conseguir préstamos y esquivar el pago de  impuestos.

En un comunicado que se hizo público cuando ya había llegado a las dependencias de Manhattan de la fiscalía estatal, a cuya titular previamente acusó de “racista” (James es afroamericana), Trump anunció su decisión de que, como se conoce popularmente, “se acogía a la quinta”. Casualmente su comparecencia se produjo a los dos días de que el FBI entrará y registrara su mansión de Mar-a-Lago (Palm Beach-Florida), porque la citación era para mediados de julio. Se tuvo que aplazar por la muerte de Ivana Trump, su primera esposa y madre de sus tres hijos mayores. Precisamente estos tres, Donald jr., Ivanka y Eric también se agarraron a este derecho para callar en los interrogatorios.

“Por consejo de mi abogado, declino responder a las preguntas bajo el derecho y el privilegio que la Constitución garantiza a todos los ciudadanos”, argumento el expresidente en su comunicado. Una vez iniciado el interrogatorio, fuentes de la fiscalía reconocieron que no respondía a las cuestiones.

El mismo tuvo que defenderse de sus pronunciamientos anteriores, cuando eran otros lo que apelaban a esa enmienda. “Una vez me pregunté, ‘si tu eres inocente, ¿porque apelas a la quinta enmienda?’. Ahora ya sé la respuesta”, afirmó. “Cuando tu familia, tu empresa y toda la gente en tu órbita se han convertido en el objetivo de una caza de brujas sin fundamento y políticamente motivada, apoyada por abogados, fiscales y los falsos medios de comunicación, tú no tienes otra opción”, señaló.

Y aún añadió que “absolutamente no he tenido otra alternativa porque la actual administración y muchos acusadores en este país han perdido todos los los límites morales y éticos de la decencia”.

Sin embargo, Trump también tuvo otra razón para sellar su boca, evitando además bajo juramento su reconocida tendencia a fabular y mentir, porque el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, mantiene abierta una causa penal respecto a asuntos similares sobre presuntos fraudes en sus negocios.

Poco antes de salir de su residencia en la Torre Trump de la Quinta avenida, el presidente hizo un post en su red social en el que despreció a Letitita James, a la que describió como “una radical en la caza de brujas” y continuadora de “la gran persecución” en la historia de Estados Unidos. “Mi gran empresa y yo mismo estamos siendo atacados por todos los lados. República bananera”, escribió.

Agregar comentario

Deja un comentario

Descubre más desde Visión CR

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo