- Adicionalmente, recalcan la urgente necesidad de mantener programas de alimentación escolar en América Latina
Redacción Visión CR/Web de la Salud
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con socios internacionales, impulsarán una nueva iniciativa para garantizar que ningún niño con VIH se quede sin tratamiento y que no existan nuevas infecciones infantiles al terminar esta década. La nueva alianza buscará poner fin al SIDA infantil para 2030
Los datos de ONUSIDA indican que 1,2 millones de niños y adolescentes hasta 19 años portadores del VIH no reciben tratamiento. De ellos 800.000 tienen entre 0 y 14 años y los 400.000 restantes oscilan entre 15 y 19. De este último grupo, una gran parte se habría infectado recientemente.
El llamado a la equidad en el acceso a vacunas y tratamientos es cada vez más persistente luego de que COVID-19 hizo visible las dificultades, para los países de ingresos medios y bajos, de garantizar su acceso temprano.
A este llamado por los niños del mundo, se agrega la decisión reciente de los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de aprobar una resolución que incluye el apoyo al acceso equitativo a la vacuna contra la viruela símica para las poblaciones en mayor riesgo.

Nadie aprende con hambre
Adicionalmente, resaltaron el tema de la alimentación infantil mediante la divulgación de un artículo denominado “Nadie aprende con hambre” elaborado por Najla Veloso, coordinadora del proyecto Consolidación de Programas de Alimentación Escolar en América Latina y el Caribe.
La autora hace hincapié en que “la alimentación escolar es una de las políticas más articuladas y articuladoras que puede tener un país. Es transversal a los diversos sectores de gobierno y permite un diálogo fácil con la sociedad en su conjunto”.
Según datos de Naciones Unidas, en América Latina y el Caribe, alrededor de 56 millones de personas sufrieron desnutrición el año pasado, mientras que otros 93,5 millones experimentaron inseguridad alimentaria severa.
“Si sumamos la inseguridad alimentaria severa y la moderada, llegamos a 267,7 millones de personas. Es lo mismo decir que, casi cuatro de cada diez habitantes de nuestra región no pueden alimentarse adecuadamente. El hambre, en la mayoría de los casos, no se da por falta de alimentos, sino por falta de ingresos. Es un problema derivado de la pobreza y la desigualdad que caracterizan a nuestras sociedades. Lamentablemente, estos factores sociales se han visto exacerbados por la reciente crisis sanitaria” indicó la articulista.

“Es necesario reafirmar la importancia de la política de alimentación escolar como herramienta capaz de garantizar el derecho humano a aproximadamente el 20% de la población de los países” (Nadja Veloso, coordinadora del proyecto Consolidación de Programas de Alimentación Escolar en América Latina y el Caribe
Hay alrededor de 85 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes atendidos por programas de alimentación escolar en la región. “Y no es exagerado decir que la oferta de alimentos en la escuela ha sido protagonista en la lucha contra la inseguridad alimentaria” afirmó Veloso.
Los investigadores y la autora recalcan que desde el punto de vista cognitivo, una alimentación escolar que sea saludable, en el momento adecuado, compuesta por verduras y frutas, lácteos, huevos, cereales… significa una condición de éxito, mejor rendimiento, mayor permanencia y mayor capacidad de atención por parte de los estudiantes.
“Por ello, es necesario reafirmar la importancia de la política de alimentación escolar como herramienta capaz de garantizar el derecho humano a aproximadamente el 20% de la población de los países” destacaron.
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