Visión CR

Persea americana

Federico Paredes,

analista agroambiental

Es un árbol de unos 10 a 15 metros de altura, de amplio follaje, que se desarrolla bien desde el nivel del mar hasta los 1500 metros de elevación. Originario de Mesoamérica (México y Centroamérica), el aguacate -conocido como “palta” en varios países de Sudamérica y como “avocado” en inglés-, es un fruto de la familia botánica de las lauráceas, que se ha convertido en una verdadera delicatessen en muchos países del mundo; en México es casi pan de cada día con el guacamole.

El consumo del aguacate solamente en EUA, es de 6.000 millones por año, lo que genera unas mil toneladas de residuos, entre semillas y cáscaras. Las empresas que producen aceites de este fruto o la pasta para el guacamole, desechan cientos de toneladas por año de dichos  restos vegetales, lo que se traduce en una valiosa materia prima para elaborar plásticos orgánicos, compatibles con el medio ambiente.

Existe una empresa mexicana, llamada Biofase, que fue creada en 2012 por Scott Munguía, quien se dio cuenta de que las principales materias primas para elaborar bioplásticos eran residuos de maíz y de papa. Munguía experimentó, también, adicionar a este proceso restos del aguacate, específicamente las semillas que se producen por miles cada año. Por otra parte, los cálculos hechos en ese país dan cuenta de que solamente por la exportación de ese fruto, México obtiene cerca de unos $400 millones al año.

Las semillas, una vez lavadas, son secadas y pulverizadas para luego transformarlas,  por medio de termoformadores, en láminas de plástico orgánico, que se utilizarán para fabricar pajillas, vasos, cucharas, jarras, cubiertos, platos e inclusive cajas para embalar alimentos preparados, para llevar. El negocio de los bioplásticos produce, alrededor del mundo, aproximadamente unos $20.000 millones de dólares, lo que demuestra la gran rentabilidad de esta actividad.

Desde el punto de vista ambiental, hay que resaltar la importancia de procesar estos residuos del aguacate, ya que los bio productos, una vez desechados, se descomponen en menos de un año; los microorganismos, por su parte, harán su gran aporte biodegradando estos materiales, sin dejar restos de sustancias químicas nocivas para el entorno, ni gases que puedan afectar la atmósfera. Lo que del todo no es consumido por estos microorganismos, es incorporado al suelo como materia prima.

Como dato interesante en Costa Rica, recordemos el inconveniente que se produjo durante la Administracion Solís Rivera (2014-2018), cuando las autoridades del MAG adujeron que debido a la posible existencia de un tipo de virus conocido como “Mancha de sol”, se corría un riesgo fitosanitario si se importaba aguacate de la variedad Hass desde México.

Tal desacuerdo comercial fue inclusive llevado por México a los estrados de la OMC (Organización Mundial del Comercio) y estuvo a punto de provocar una ruptura de las relaciones comerciales entre ambas naciones. Hubo entonces un gran descontento popular por el desabastecimiento al no tener acceso al aguacate mexicano. Finalmente, la importación se restableció en 2022, para satisfacción de todos a los que nos encanta este producto.

Persea americana

El  fruto del Persea americana tiene sin duda, grandes beneficios para la salud, aparte de ser considerado por muchos como un verdadero afrodisíaco. Por ejemplo, ayuda a controlar la diabetes y los niveles de colesterol, sobre todo el LDL (colesterol lipoproteínico), contribuye a bajar los niveles de la presión arterial (HTA) y para las mujeres en estado de embarazo, les ayuda a prevenir defectos en el nacimiento del bebé.

Es un importante aportador de valiosos nutrientes como el folato y el potasio. Por su alto contenido de grasas monoinsaturadas, es un aliado de los diabéticos y los cardiópatas. Por supuesto, aunque es grasa buena la que contiene, no se debe de abusar de su consumo. Un aguacate posee 30 gramos de estas grasas, que constituyen el 50% de la cantidad diaria recomendada por dietistas y nutricionistas, para un adulto promedio.

Los nutricionistas han hecho una importante y oportuna advertencia y es que este fruto no debe ser consumido por personas que estén tomando el medicamento “warfarina”, que es dosificado para afecciones cardíacas ,ya que bloquea la acción de este fármaco. Ni los médicos, ni los farmacéuticos han determinado el por qué se da esta situación.

Sigamos pues, disfrutando de la palta o el aguacate, en las ensaladas, guacamoles, chifrijos o en ese coctel de camarones, pero cumpliendo con la doble responsabilidad: nutricional y ambiental; en el primer caso, por la salud personal, y en el segundo, por la salud del medio ambiente.

Agregar comentario

Deja un comentario