Alexander Bonilla , ambientalista
El Sentido del Ganso es un importante artículo de Jim Petersen, que vale la pena conocer. Dice así:
“Vamos a iniciar un largo viaje. Vamos a irnos al Bosque de la Sabiduría. A lo largo del camino esperamos aprender algo sobre las maravillas de la naturaleza. Ya sabemos mucho sobre porciones de la naturaleza, pero no sabemos tanto sobre ¿cómo todas esas piezas calzan entre sí?
Nuestra falta de conocimiento ha dado lugar a muchos debates sobre lo que es y sobre lo que no es. Y aunque los debates pueden ser saludables, algunos pueden volverse horriblemente destructivos. Por un lado, están los que piensan que el mundo se está destruyendo. Por otro están los que dicen que todo anda bien.
Pero en el centro de este debate están los ciudadanos ordinarios, quienes no saben qué o a quién creerle, y están también las familias que viven de la actividad forestal, que muchas veces sufren las consecuencias de estas ingratas guerras de palabras. Esta guerra no es ganancia… para nadie. Sin embargo, producirá dos perdedores notables: el ser humano y la naturaleza.
Francamente, a veces se cansa uno de todo esto. Por eso es que estamos iniciando este viaje al Bosque de la Sabiduría. No sabemos exactamente dónde es que se localiza este bosque, pero sí sabemos que la gente que vive ahí toma decisiones con base en lo que sabe y no con base en lo que tiene. En esta primera parte del viaje exploraremos el área de la biodiversidad. Para llegar al destino hay que volar y lo mejor es volar en forma de V (uve).
Los gansos vuelan en forma de V. Los científicos han descubierto el porqué de este tipo de vuelo en forma de V. Y es que a medida que cada pájaro mueve sus alas, crea una corriente ascendente para el pájaro que le sigue inmediatamente detrás. Al volar en forma de V, toda la bandada agrega por lo menos un 71% más de fuerza al vuelo, que si cada pájaro volara por sí solo. Así las cosas y relacionado esto con la actitud de la gente, hay que decir:
1. Que la gente que comparte una dirección común y un sentido de comunicación llega a donde quiere ir, más rápido y de manera más fácil, porque está avanzando con base en la confianza entre unos y otros.
Cuando un ganso se sale de la formación de V, inmediatamente siente que tiene que aletear más fuerte por la resistencia del viento, si quiere seguir solo; entonces rápidamente vuelve a la formación para aprovechar la ventaja de la fuerza de la corriente de ascenso que forman los pájaros que van delante de él. Cuando el que va adelante se cansa, se va al final de la formación en V y otro, toma la punta.
Entonces, si tenemos el sentido común de un ganso nos mantendremos unidos, en formación con quienes se dirigen al mismo destino al que nosotros nos dirigimos.
2. Vale la pena turnarse con otras personas para realizar las tareas más pesadas, como lo hacen los gansos. Los gansos que van atrás graznan fuertemente para darles ánimo a los que van adelante, a fin de que mantengan su ritmo y velocidad.
Hay que tener cuidado en lo que decimos cuando graznamos desde atrás.
Cuando un ganso se enferma, es herido por una bala o cae, dos gansos salen de la formación en V para seguirlo hasta abajo y protegerlo. Los dos se quedan con el herido hasta que pueda volver a volar o hasta que muera. Después vuelven a partir, buscando a su bandada o a otra con la cual puedan volar en formación de nuevo”.
Verdad final. Si tenemos sentido común como el ganso, nos apoyaremos unos a otros. Algunos de los que pertenecen al sector forestal no tienen el sentido del ganso. Lo que explica por qué muchas veces no vuelan en forma de V. Peor aún, raramente hablan el mismo idioma, así que; incluso si fueran en la misma dirección, ninguno lo sabría. Con razón, el público muchas veces se cansa y se muestra confundido sobre ¿cómo llegar al Bosque de la Sabiduría?
Queda claro entonces que quienes conforman cualquier sector productivo, deben volar en forma de V, porque si no lo hacen así nunca llegarán al Bosque de la Sabiduría.
Terminamos con la relación entre el ganso, la actitud humana y la búsqueda del Bosque de la Sabiduría. Hay mucho debate y no se ponen de acuerdo sobre cómo es en realidad el Bosque de la Sabiduría; por eso las dudas y batallas por la conservación se mantienen.
Sin embargo, el viaje al Bosque de la Sabiduría puede traer algunos riesgos. Parece ser que la naturaleza tiene más capacidad de recuperación de la que usualmente aceptamos. La naturaleza no cuelga de un hilo, como muchas personas temen. La naturaleza es como una tela de araña, con incontables millones de hebras tejidas entre sí para formar la tela de la vida sobre la tierra.
Aunque continuamente estamos aprendiendo sobre la telaraña de la vida de la naturaleza, nunca sabremos todo lo que hay que saber sobre cómo están interconectadas esas hebras, o cómo se reconectan en nuevos ligámenes cuando los antiguos ligámenes son rotos por la naturaleza o por el ser humano.
Para proteger la naturaleza y buscar el desarrollo sostenible, tendremos entonces que comenzar todos a volar en formación V, tal y como lo hacen los gansos.
Apliquemos la moraleja que nos deja esta historia del ganso a nuestra vida diaria y veremos cómo nuestros países comenzarán a desarrollarse mejor.
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