Visión CR

Los callejones por donde va el futbol


Erwin Wino Knohr, periodista y entrenador deportivo


Es muy difícil ignorar las innovaciones en el futbol actual. Incluso cuando los equipos reciclan modelos, mejorados, como el de  Herbert Chapman con su formación  2-3-5  formando una pirámide conocida como la “WM”.

En el futbol actual esa pirámide se da cuando los equipos tienen la posesión del balón. Miré el partido Benfica contra Dynamo de Kiev y días atrás al AS Roma frente a Sporting de Lisboa. Benfica dirigido por el alemán Roger Schmidt y la Roma por el portugués José Mourinho. 

Ambos clubes muy diferentes por la calidad de  jugadores, que al final son los que hacen un equipo bueno o malo. Benfica en su mayoría apostando a futbolistas brasileños, argentinos y portugueses con buena técnica individual, mientras la Roma usando jugadores fuertes y atléticos, (ahora contrataron a Dybala para darle un toque diferente a su accionar).

Quizá importe poco tomar como ejemplo estos equipos, si lo interesante para nuestro medio son Herediano, Saprissa, la Liga, Cartaginés y el resto. El asunto es para tener como referencia a los del primer nivel y el futbol que se juega en nuestro país.

Bla, bla, bla, bla, pero: estamos cerca de las innovaciones? Creo, sin temor a equivocarme, que dejamos partir el tren hace algún tiempo, porque tenemos miedo del futuro y lo vemos como una época donde el futuro no es promesa sino amenaza para algunos directores técnicos.

Antes los entrenadores para desarrollar sus esquemas tácticos dividían el campo de juego en tres grandes zonas: las dos bandas (derecha e izquierda) por donde corrían los defensores y extremos, una ancha parte central para los mediocampistas  y los interiores, además uno o dos delanteros ocupando las zonas cercanas al área rival. División  que vemos en el accionar de jugadores en  los equipos nacionales.

Hoy, en el alto nivel, los entrenadores realizan sus modelos de juego en cinco zonas, no en tres,  creando espacios intermedios entre los costados y la zona central. O sea entre la zona donde se movían los defensas laterales y medio campistas

Ahora los 20 jugadores de campo tienen zonas  más pequeñas donde deben jugar y moverse. Ya no tienen esos espacios ilimitados que el jugador corría y si lo hacía ida y vuelta 10 veces en un partido lo aplaudían por su derroche físico. Hoy el correr debe hacerse con sentido técnico, en primer lugar, aplicado a lo  táctico.

Jugamos de esa manera en Costa Rica?  No lo veo en los partidos que he visto del campeonato nacional. Seguimos aplaudiendo las bicicletas, las bailarinas, la magia de los túneles y taquitos, que son lindos a la vista y a veces necesarios, pero estamos dejando la escencia del juego productivo aplicando la magia de la técnica a la táctica que exige el futbol moderno.

Estamos más enfocados en restarle intensidad y dinámica a los partidos que a jugarlos. Cuántos minutos reales se juegan en Costa Rica? 27 o tal vez un poquito más, (en la Premier Ligue el promedio es más de 55 minutos). Ese es un mal que la FIFA busca erradica y le está exigiendo a los árbitros reponer más tiempo. Una solución en estudio es jugar 60 minutos cronometrados.

Como ejemplo durante el Mundial 2018 el sitio web de análisis estadístico, Five Thirty Eight, determinó que el tiempo promedio de juego perdido, en el segundo tiempo, cuando los jugadores realizan artimañas para no jugar, fue de 13 minutos y 10 segundos y los árbitros solo repusieron poco menos de siete.

Aparte del tema de la intensidad y dinámica, ver a  Benfica, AS Roma, City, Liverpool. Real Madrid o cualquier otro del primer mundo futbolístico, debe dejar enseñanzas, incluso a través de  la televisión,  a entrenadores formadores y de primera y segunda división. Al mirar cómo aplican estos equipos los principios básicos de ocupación de  espacios, manejo de transiciones, defensiva – ofensiva, cómo realizan el pressing efectivo, la precisión con  que recepcionan y pasan la pelota en espacios reducidos, debe ser un aprendizaje importante.

Cómo lograrlo en nuestro futbol? Recurro a una de las 10 estrategias de manipulación: la gradualidad.  Ir poco a poco, despacito; si se mete una rana en agua hirviendo de inmediato salta hacia afuera, pero si se introduce, la rana, en agua fría y se va calentando de a poco, terminará cocinada.

Si se aplica la estrategia de gradualidad en la enseñanza por los entrenadores en la formación de  niños y jóvenes, cuando lleguen a la etapa competitiva estarán bien formados, dominando los conceptos que exige el futbol actual.

Patear la bola lo hace hasta el dedicado de un partido, patear la bola con sentido y salir de los conceptos enquistados que nos dieron resultado en el pasado, es lo que se debe aprender de estos partidos europeos donde el tren del futbol no espera.

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