Visión CR

El chispazo de una proeza evolutiva

Mario Granados Chacón

Hace 4.500 millones de años durante la era precámbrica, la Tierra se encontraba en estado líquido y gaseoso en las condiciones de su primera atmósfera, originando elevadas temperaturas y en un principio, con una carencia absoluta de oxígeno presentando por tanto, un entorno hostil e imposible para cualquier forma de vida. Los primeros años de nuestro planeta fueron extraordinariamente violentos. La ciencia ha señalado que la Tierra fue golpeada por una gran cantidad de asteroides de gran tamaño – algunos de más de 10 kilómetros de diámetro – alcanzando un efecto significativo en la química de la superficie terrestre y en su capacidad para albergar la vida. 

Caeacterísticas de la era precámbrica

Algunos geólogos de la Universidad Nacional de Australia y del Renssellaer Polytechnic Institute, en Troy, New York, Estados Unidos – en 2005 – luego de varios experimentos con cristales de circonio, llegaron a sostener que el aspecto de la Tierra, más tarde – hace 4 mil millones de años – era parecido al que podemos observar en la actualidad y que el agua se consolidó como un elemento presente desde la denominada infancia de nuestro planeta.

A pesar de lo anterior – según cálculos astronómicos de opiniones mayoritarias – se ha afirmado que fue hace 3.500 millones de años – 500 millones de años después – cuando el planeta comenzó a enfriarse en forma lenta y gradual, formándose en aquel momento, los núcleos y placas de lo que más adelante serían los continentes, el aplanamiento de los polos y la aparición de las fosas que albergarían los futuros océanos. 

Asimismo se produjo la condensación del vapor de agua atmosférico y en dicha contingencia, hicieron su aparición los componentes básicos capaces a futuro de generar la vida a partir de la oxigenación de la naturaleza  de enorme importancia para la sostenibilidad de los diversos ecosistemas. Estos fenomenales acontecimientos, constituyeron más adelante causales directas de la aparición y el ulterior comportamiento estructural de distintos compuestos químicos, los que durante el largo camino evolucionario, hicieron posible que el proceso cosmogénico consiguiese perpetuarse.  

Alexander Oparin

Sobre el tema, el bioquímico ruso Alexander Oparin (1894-1980) -partiendo de una hipótesis de concepción materialista – ha indicado que en lo fundamental, las plantas y los microbios se encuentran constituidos por las llamadas sustancias orgánicas, ya que la vida sin ellas se convierte en algo que no podríamos explicar.  De esta manera, el primer contraste entre lo orgánico y la naturaleza inorgánica es que en su contenido, vamos a encontrar el carbono como elemento primordial.

Con su teoría Oparín  –influenciado tanto por el darwinismo, como  por el materialismo dialéctico– vino a innovar, no sólo ideas del pensamiento griego fundamentadas en criterios afines a la generación espontánea sino también a aquellas hipótesis de que la vida tuvo su origen en el espacio exterior, incluyendo muchos principios básicos de la mitología bíblica, perturbando además, algunas ideas contenidas en los experimentos realizados por el químico y microbiólogo francés Louis Pasteur (1822-1895) a finales del siglo XIX

Los mencionados experimentos de Pasteur, señalaban que los microorganismos desarrollados en una serie de condiciones favorables, procedían de otros microorganismos. Recordemos además – en cuanto a los argumentos sostenidos por la filosofía griega – que Aristóteles(384 a.C.- 322 a.C.)y la mayoría de los filósofos griegos, no habían sido partidarios de la idea de la Creación, sostenida posteriormente por la filosofía cristiana.  Para los pensadores helenos, esto tenía que ver demasiado con una posible intervención divina.

Louis Pasteur

Como derivación de lo anterior corresponde señalar, que la corriente de pensamiento que determina que el planeta Tierra es regulado activamente por la vida de la superficie, en la actualidad mantiene intacto su fundamento teórico, ampliado por la comentada teoría Gaia.

¿Cómo dio inicio entonces la vida en la Tierra?  Sin duda, una de las preguntas más complicadas y al mismo tiempo más interesantes que como seres humanos nos podemos plantear. Aún hoy, sigue siendo uno de los mayores cuestionamientos de la ciencia y para algunos uno de los misterios más difíciles de resolver. 

…Allí estuvo la mañana gloriosa del primer aminoácido,

incubando la vida en la sombra profunda

y eterna de su vientre…”

El problema del origen de la vida es el problema del origen de la célula. Una gran mayoría de las investigaciones han analizado aquellos componentes básicos, comunes en el planeta a todos los seres vivos conocidos, como el ARN (ácido ribonucleico), molécula considerada más esencial que el mismo ADN (ácido desoxirribonucleico). El supuesto fundamental de la ciencia – en cuanto al origen de la vida – nos dice que la vida tuvo su inicio comenzando en la materia inanimada, partiendo de un intercambio escalonado y espontáneo de la complejidad molecular y funcional.  Esta última idea es rica en implicaciones relevantes para la filosofía de la ciencia y la vida en general. 

Resulta importante determinar por tanto que la existencia de la vida en nuestro planeta, descansa estos grandes pilares: la distancia al Sol – ni muy cerca ni muy lejos – suficiente para que exista agua líquida; el núcleo magnético; el agua; y el oxígeno – el cual nos permite respirar – componentes no del todo independientes, cuyo orden hace posible nuestra existencia.

Este artículo continuará.

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