Tatiana Lobo “una chilena muy tica” dejó valioso legado

*Escritora e investigadora nacida en Chile, residió en Costa Rica desde 1966 y fue aquí donde produjo todos sus libros y artículos.

*Recibió el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en varias ocasiones; la última en el año 2000 por el libro “El año del laberinto”

*En 1995 obtuvo el galardón Sor Juana Inés de la Cruz por su obra “Asalto al paraíso”

Adriana Núñez, periodista Visión CR

Tatiana Lobo Wiehoff nació en Puerto Montt, Chile, el 13 de noviembre de 1939. Realizó estudios de teatro en la Universidad de Chile y de cerámica en la Real Escuela de Madrid.

Pero no fue sino hasta que llegó a Costa Rica cuando su gran talento se tradujo en importantes producciones literarias. Toda su obra, que incluye novelas de ficción, novela histórica, crónicas coloniales, teatro, cuento y artículos periodísticos, se desarrolló en suelo tico donde arribó en 1966. Ya para el año siguiente Tatiana Lobo se había nacionalizado costarricense; en esta tierra arraigó su hogar, sumó su esfuerzo e hizo realidad algunos de sus sueños. Falleció el pasado 22 de febrero a los 83 años.

La escritora había vivido también en Alemania, España y Rumanía pero fue en nuestra nación donde encontró la inspiración para que aflorara su vocación social y literaria. En Costa Rica contribuyó con varias comunidades indígenas y pasó algunos años en el Caribe. A partir de esas experiencias y de sus amplias investigaciones documentales, nacieron importantes obras, algunas de las cuales han sido traducidas al francés, inglés y alemán. Entre las más reconocidas se encuentran:

Asalto al paraíso:

Novela histórica que vio la luz en 1992 y está ambientada durante la época colonial de Costa Rica. En la historia, el protagonista, un inmigrante español llamado Pedro de la Baranda, llega a la ciudad de Cartago -donde se refugia- huyendo de la Inquisición Española. Pedro Albarán -como se le conocerá tras su arribo a nuestra vieja metrópoli- se enamora de una joven indígena muda, justo en momentos en que se producen los eventos históricos de la rebelión de los indígenas de Talamanca dirigidos por el héroe nacional Pablo Presbere, en 1709.

Desde una visión criolla de la historia regional, esta novela de Lobo aborda de forma precisa, temas como el feminismo, la oposición a las prácticas colonialistas, así como el avasallamiento contra las culturas autóctonas indígenas o africanas y los grandes problemas de la región, abandonada a los intereses de corruptos líderes locales.

Por su valor literario e histórico, la obra obtuvo el Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 1995.

Calypso:

Inspirada en la realidad circundante pero llevada a la ficción por la colorida imaginación de Tatiana Lobo, Calypso -una de sus obras más reconocidas publicada en 1996- cuenta la historia de una pequeña comunidad en la costa caribe costarricense, desde su fundación en la primera mitad del siglo XX hasta el devastador terremoto de 1991.

Sobre este libro, la misma autora confesó:

“En la década de los ochenta del siglo pasado, compré una casita modesta en Playa Chiquita de Puerto Viejo de Limón, Costa Rica. Entonces no había electricidad ni agua potable, lo que me obligaba a llevar un estilo de vida elemental y austero, compensado por la grandiosidad del mar Caribe frente a mis ojos. En ese lugar de infinita paz y maravilloso silencio escribí esta novela. Tengo con las tertulias de mis vecinos -como la familia Downer que todavía vive ahí- y con el comisariato de Manuel León una muy merecida e impagable deuda de gratitud.”

En 1995 se anunció que la escritora chileno-costarricense Tatiana Lobo había ganado el prestigioso Premio Sor Juana Inés de la Cruz, por su novela histórica «Asalto al paraíso» donde narra la rebelión indígena dirigida por Pablo Presbere.

(Foto archivo)

Candelaria del azar:

Esta obra, publicada por REA Ediciones en 2014 y por la Editorial Costa Rica en 2017, es la primera novela urbana de Tatiana Lobo, y según los críticos, otra de sus magníficas narraciones. En el relato, el centro de San José y la Calle de la Amargura figuran como los escenarios principales donde se entrelazan las vidas de varios personajes: trágicos unos, privilegiados otros; la mayoría marginados. Como lo señalan sus editores: “¿Quién no conoce una Sandra, un profesor, una abuela, un Pintilla, una Adelaida?”

En el texto de Lobo, se exploran a profundidad distintos personajes que en un intrincado suceder de hechos fortuitos, tal y como sucede constantemente en la vida real -desencadenados por el robo de la cédula de identidad de Candelaria- van entrecruzando sus vidas en el vaivén del agitado paisaje urbano, un hormiguero donde todo puede suceder.

Otros relatos y libros:

La profusa producción de Tatiana Lobo incluye además otros títulos tales como Tiempo de claveles, de 1989; El año del laberinto, 2000; El corazón del silencio, 2011. También las crónicas: Entre Dios y el Diablo, mujeres de la Colonia, 1993 y Parientes en venta, 2010. Además, la obra de teatro: El caballero del V Centenario, de 1989.

La autora, quien en 2008 recibió también el Premio Academia Costarricense de la Lengua, colaboró ampliamente con el Semanario Universidad a través de la publicación de numerosas columnas de opinión.

La escritora Tatiana Lobo participó en innumerables tertulias literarias y clubes de lectura en Costa Rica y también formó parte de reconocidos foros internacionales.

Deja al morir un importante legado literario.

(Foto archivo)

Durante una extensa entrevista con ese periódico universitario, realizada por la periodista Ana Beatriz Fernández, Lobo confesó en 2017: que llegó al país… “ya mayorcita”, dice, “y metí mis narices en todos los rincones donde pude”, sin dejar piedra sobre piedra, o mejor dicho, mito sobre mito.”

Efectivamente, muchos la recuerdan, envuelta en llamativos chales, participando en reuniones y foros, emitiendo con franqueza sus opiniones y críticas -siempre fuertes, directas- y aportando sus experiencias al arte y la cultura nacional. Tatiana Lobo supo captar magistralmente la forma de ser y de vivir de nuestra sociedad y a través de su pluma, intentó siempre llamar la atención de los lectores sobre algunos aspectos frágiles y sensibles de nuestro entorno. Su importante legado literario la sobrevive.