El futbol está crispado

Erwin Wino Knohr, Visión CR.-

La intranquilidad y el nerviosismo que desencadenan las crisis deportivas, son parte de las mismas crisis y a menudo aceleran los procesos convulsos en lugar de contenerlos.

El 7 a 0 contra España en el Mundial de Catar, la eliminación de las Selecciones Sub-20 y  Sub-17, la reciente goleada sufrida por Liga Deportiva Alajuelense frente a Los Angeles FC;  

los enredos, poco aclarados, por el fiscal de la Federación de los 80 millones perdidos en la compra de entradas al mundial, el Irakgate en el fallido partido frente a Irak, los pleitos entre Jafet Soto y Juan Carlos Rojas por demostrar quien tiene más poder y el bajo nivel del campeonato, son solo pinceladas del despeñadero en que está cayendo el futbol nacional.  

Esta crispación tiene diferentes causas; entre ellas es evidente el desgaste y credibilidad de la clase dirigencial, el ataque cuerpo a cuerpo entre presidentes de equipos y directores deportivos, de entrenadores y árbitros, pleitos entre exjugadores, diferentes intereses de las  ligas del futbol nacional, la inoperancia del Comité de Licencias, de Etica y el carecer de una ruta para mejorar el nivel futbolístico se volvieron una práctica habitual.

La única diferencia es que estas discusiones ya no ocurren en archivos sellados detrás de puertas de oficinas numeradas, sino en público, donde todos pueden escucharlas por la radio, televisión, las redes sociales y leerlas en los periódicos.

A pocos meses para las elecciones del nuevo Comité Ejecutivo de la Federación, el deterioro se ha elevado como nunca antes en el mandato del presidente Rodolfo Villalobos. En unos años y cuando la historia tome relevancia, nadie se acordará de los integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación, pero si lo harán de quien presidió ese grupo.

Todos recordamos las diferentes etapas, buenas o malas, de Isaac Sasso, Longino Soto o Hermes Navarro, pero no del resto de integrantes de la Federación. Pero a Villalobos lo recordarán como el presidente que no logró mejorar el nivel del futbol nacional. Que las selecciones menores fueron un desastre y que su mandato careció de liderazgo.

Quizá Rodolfo Villalobos centró su esfuerzo y la presidencia hacia la parte financiera de la Federación, en realizar alianzas con altos dirigentes mundiales con lo cual logró ser nombrado en el Comité Ejecutivo de la FIFA, sin embargo, se olvidó de la plataforma nacional y de poner orden en la UNAFUT, en los campeonatos de liga menor, en la capacitación de los dirigentes, entrenadores, árbitros, directores deportivos, prensa, jugadores y exjugadores, y establecer un plan estratégico para mejorar el nivel futbolístico.

La medida salvadora siempre fue traer entrenadores para las selecciones mayores y menores, y nombrar directores de selecciones nacionales como los encargados de mejorar el nivel del futbol nacional y establecer una metodología que viniera a colocar el país en un estrato competitivo.

De momento todo fracasó y no existe un plan en el corto, mediano o largo plazo; y cada liga y club realiza lo que le conviene para sus intereses. Estos abruptos han alentado resultados catastróficos. Por ejemplo desde el 2015 los equipos nacionales no pasan a la segunda fase en el Torneo de la CONCACAF, las selecciones menores se manejan con criterio artesanal y la mayor a los caprichos del entrenador de turno.  

 La paradoja de este clima de enfrentamientos es que los equipos con sus actuales dirigentes y directores deportivos, muestran una aceptable estabilidad económica aunque un nivel futbolístico deplorable.  Son palabras de grueso calibre que en poco ayudan a calmar un río ya de por sí revuelto en un futbol que sufre las heridas de los pleitos internos.

¿Saben los dirigentes cuál es el camino para mejorar el nivel del futbol? Sin duda lo desconocen porque están inmersos en una burbuja de confrontaciones buscando una mejor tajada personal y creyendo que jugamos el mejor futbol del área.

¿Cuál es la solución? ¿Qué se puede hacer cuando se tocó fondo? El Comité Ejecutivo de la Federación de Futbol y su presidente, nombren un GRUPO DE NOTABLES de cinco personas, donde no estén involucrados los dirigentes, gerentes deportivos, entrenadores, periodistas, comentaristas y ninguno de los actores directos o indirectos actuales del futbol nacional.

Este GRUPO DE NOTABLES debe establecer un plan a corto, mediano y largo plazo, donde sus decisiones sean vinculantes para todos: dirigentes, gerentes deportivos, clubes, liga menor, selecciones y las diferentes ligas del futbol nacional.

¿Quiénes podrían integrar ese  GRUPO DE NOTABLES? Uno: Rodrigo Kenton y otro Alexandre Guimaraes. Ambos están fuera de la burbuja del futbol nacional desde hace muchos años, pero saben hacia donde va el futbol moderno, las nuevas metodologías, conocen la cultura deportiva del país y cuales son las debilidades y fortalezas del jugador costarricense.

Los restantes tres de este grupo, para completar los cinco propuestos, que los escojan Kenton y Guimaraes entre personas que tengan fortalezas en otros deportes y profesiones.   

Por qué seguir pretendiendo que nuestro futbol está bien y con un resultado engañoso de un partido, la burbuja en que se mueve el futbol lleva a seguir creyendo. Necesitamos que se exponga la brutal verdad  y hacia donde caminamos en un campo de batalla minado de poder y egos individuales, donde lo único que realmente le importa a los dirigentes, entrenadores y gerentes deportivos es ganar un campeonato local o clasificar a un mundial mayor. El resto les importa un bledo.